Cuando escuchamos la palabra ‘hacker’ nuestra cabeza tiende a imaginar a un joven, con capucha, misterioso, que roba contraseñas e información importante. Indudablemente, el cine y la televisión han alimentado esta imagen. Pero, ¿qué ocurriría si descubrieras que tú también puedes ser un ‘hacker’ y de los buenos? Los ‘hackers cívicos’ invaden nuestras vidas.
A finales de los años 90, algunos internautas empezaron a ser conscientes de que los datos pertenecían a toda la sociedad y no solo a las grandes esferas de poder. Fue así cómo surgieron movimientos que luchaban por tener “gobiernos transparentes”. Internet no traía consigo únicamente una revolución tecnológica, pues también invadió nuestra rutina con un importante cambio de pensamiento.
Visto que la ciudadanía pedía cuentas a los gobiernos, algunos países comenzaron a compartir información. Muchos se limitaron a cumplir con las leyes de transparencia, pero muchos otros dieron un paso más allá e iniciaron una apertura hacia la información. Pusieron a la disponibilidad de sus ciudadanos algunos conjuntos de datos que les motivaban a involucrarse y participar en la resolución de cuestiones que afectaban directamente a su comunidad.
La revolución tecnológica motivó un cambio social
Un evento que encabezó esta revolución de la información tuvo lugar a finales de 2009, cuando algunas leyes de Estados Unidos cambiaron. A partir de este momento, la Casa Blanca mostró públicamente su interés por utilizar “datos abiertos” para poder estimular su actividad económica. De este modo, el movimiento por la lucha de utilizar esos datos para mejorar la vida de los ciudadanos cogió fuerza y se denominó hackeo cívico.
Este concepto hace referencia a utilizar la tecnología para brindar un avance a la sociedad. Y como la unión hace la fuerza, nació una gran comunidad de hackers que buscaba fomentar la participación ciudadana a través de las posibilidades tecnológicas del momento. El propósito fundamental de este grupo, dividido a su vez en otras muchas asociaciones, era mejorar entre todos la sociedad en la que vivimos.
Codeando México es uno de los referentes en esta área, se describen a sí mismos como: “Una comunidad de hackers que busca generar nuevas formas de participación ciudadana a través de la tecnología. Colaboramos con personas de todos los perfiles: activistas, periodistas, funcionarios públicos, diseñadores. Cualquiera que comparta nuestros principios, valores y código de conducta puede ser parte de esta comunidad.” Trabajan en proyectos que pretenden enriquecer las iniciativas de las Instituciones Públicas, de empresas privadas y de ONG’s.
El objetivo es motivar la participación ciudadana
Aunque suene a película de James Bond, el mundo moderno se ha forjado gracias al hackeo. Catherine Bracy, Directora ejecutiva y co-fundadora de TechEquity, en su charla de TEDCity2.0, defendía la figura de Benjamin Franklin como padre del hackeo cívico.
Él apostaba por la acción ciudadana para la construcción de la sociedad. No hace falta saber de programación, para impulsar una mejora en nuestro entorno, solo es necesario hacer un buen uso de las herramientas del siglo XXI.