Una investigación llevada a cabo por científicos del MIT ha logrado dar con una fórmula que permitiría obtener coches con visión nocturna.
Teniendo en cuenta que muchas horas del día vivimos sin la luz del sol la visión nocturna resulta una cualidad atractiva. Hasta ahora esta funcionalidad está reducida a equipamiento específico, de corte militar o destinado a profesiones y tareas muy concretas. Para propiciar una adopción masiva se necesita una tecnología más económica de la que se ha empleado hasta la fecha. Aquí es donde entra el grafeno, cuyas características físicas lo convierten en un material idóneo para experimentar dentro de este campo.
El grafeno es un semiconductor extremadamente fuerte que además de conducir la electricidad también es un excelente conductor de la luz. Un equipo de científicos del MIT, conociendo bien estas ventajas, ha trabajado para materializar las propiedades físicas del material en un dispositivo concreto.
Habitualmente las típicas gafas con visión nocturna necesitan un sistema de refrigeración que se basa en criogenia, lo que convierte al dispositivo en un equipo pesado y complejo de miniaturizar o incrementar el tamaño. Los científicos del MIT han desarrollado un chip basado en grafeno que no requiere de este sistema de refrigeración.
El resultado es la creación de sensores infrarrojos lo suficientemente pequeños como para integrarse en un smartphone o un portátil. No es la primera vez que el grafeno se postula como una oportunidad para ofrecer visión nocturna. Investigadores de la Universidad de Michigan ya desarrollaron una técnica que permitía pensar en usos futuros, tales como lentillas con visión nocturna.
La utilidad de los coches con visión nocturna
Aunque si hay un campo que realmente podría aprovechar el uso de la visión nocturna es el de la automoción. Innumerables desplazamientos se producen sin luz natural y fuera de las ciudades y de las carreteras principales, el resto de vías suele carecer de iluminación artificial. El uso del coche está tan extendido que son muchos los que cada día lo usan para ir y volver del trabajo. Durante buena parte del año estos trayectos se hacen de noche, tanto el de por la mañana como el de la tarde.
Además, son muchos los transportistas que viajan por la noche, ya sea porque hay menos tráfico o porque hay que aprovechar al máximo la jornada. En cualquier caso, el uso de visión nocturna resultaría útil a estos conductores que se pasan muchas horas de noche al volante.
La startup israelí BrightWay ya se ha introducido en este terreno con un dispositivo a través del cual se puede detectar más fácilmente cualquier objeto u obstáculo que aparezca en el camino del vehículo. Y es que la mayoría de atropellos se producen al ponerse el sol.
Imágenes: Studio Cano y thomas lieser (thomas-lieser.smugmug.com)