La marca Lamborghini ha llegado a un acuerdo con el MIT para profundizar en el desarrollo de soluciones que mejoren sus vehículos.
Las marcas de coches necesitan innovación hoy más que nunca. El sector de la automoción está inmerso en un proceso de transformación como no lo ha vivido desde hace décadas. La tecnología de conducción autónoma y los eléctricos son los siguientes pasos a la conexión a Internet que ya está disponible en los automóviles de nuevo cuño. En este contexto el MIT y Lamborghini han llegado a un acuerdo de tres años en materia de investigación y desarrollo.
La alianza entre la universidad situada en Cambridge, cerca de Boston, y la marca italiana, perteneciente al grupo Volkswagen, consistirá en los trabajos de desarrollo que llevarán a cabo 50 estudiantes para investigar en campos de la automoción que interesan a Lamborghini. Particularmente el fabricante de coches deportivos está ávido por conseguir nuevos materiales, que hagan sus vehículos más ligeros y más resistentes.
En otras palabras, el objetivo es integrar cada vez más fibra de carbono en el diseño de los automóviles. No es el primer proyecto de automoción en el que se involucra el MIT. El más conocido quizá sea el acuerdo al que llegó con Toyota, con quien se embarcó en un proyecto financiado con 1.000 millones de dólares junto a la Universidad de Stanford, con el fin de investigar la conducción autónoma.
La colaboración con Lamborghini tiene otra orientación. Los superdeportivos de la marca –así como los de otras firmas– ya tienen algunas partes fabricadas con fibra de carbono, como el techo. El propio Lamborghini Aventador, uno de los estandartes de la marca cuyo precio recomendado sobrepasa el cuarto de millón de euros, cuenta con paneles de este material. Su peso total es de poco más de una tonelada y media.
Sin embargo, aún hay más lugares donde se puede introducir fibra de carbono como sustitutivo y Lamborghini quiere identificarlos. Para el MIT se trata de una investigación transversal, que le permitirá conocer más sobre la innovación que se puede llevar a cabo en la industria de la automoción en lo referente a materiales.
La marca italiana también necesita trabajar en motores híbridos y modelos eléctricos, cuya potencia inicial es superior a los tradicionales motores de combustión interna. Lamborghini, como todos los fabricantes de coches, mira de reojo al pujante sector de los eléctricos. Y es que en los próximos años se espera que las legislaciones comiencen a favorecer más intensamente a este tipo de vehículos en contra de los tradicionales.
El MIT confía en que el acuerdo sirva de incentivo para que los estudiantes que acudan de intercambio a Italia –un destino popular– se interesen por trabajar en este programa. La universidad compara el programa con el que llevó a cabo la Universidad de Washington y Boeing, que ayudó al fabricante de aviones a desarrollar un método para crear ciertas piezas en fibra de carbono de forma más rápida.
Imágenes: matthieu chollet y Reece Garside I Photography