El jefe de producto de Uber, Jeff Holden, explicó que la compañía está trabajando en el transporte aéreo en las ciudades. El futuro pasa por los aviones de despegue vertical que descongestionen las ciudades.
La revolución de Uber de los sistemas de transporte parece que no tiene fin. La compañía que ha cambiado la manera de concebir los servicios del taxi, y que se ha adentrado en otras profundidades del negocio de la logística, podría estar analizando su entrada en el sector aéreo.
Un nuevo campo a explorar que, de momento, se pronostica para un medio o largo plazo. Pero por algún sitio hay que empezar. Durante la celebración del Recode, el jefe de producto de la compañía Jeff Holden habló de la nueva línea de investigación de Uber: vuelos de corta distancia en los que las aeronaves despegasen de forma vertical. Es decir, helicópteros pero sin tanta complicación.
Añadido a esto, también adelantó que su firme intención es prescindir de los pilotos. La tendencia que se está implantando en los coches y taxis, en los que dentro de unos años no se necesitará un conductor también se quiere exportar a estos vuelos. De ahí que el proyecto sea a largo plazo.
La cuestiones técnicas no quedaron muy claras en su exposición, pero sí dibujó una idea de cómo serán las ciudades dentro de unos años. Lógicamente, al tratarse de «aviones» estos deberán despegar desde los tejados de los edificios, los cuales se convertirán en su mayoría en una suerte de parada de autobús aérea. El problema de la densidad aerea, los espacios de las ciudades densamente pobladas y la protección de las zonas limitadas tampoco se sabe cómo se va a desarrollar pero, según Holden, son cuestiones que se están tramitando y analizando.
A la implantación de estos servicios aún le queda mucho tiempo, pero la consecuencia directa una vez logrado será una clara descongestión de todas las vías terrestres. Y, sobre todo, una reducción considerable de los tiempos de transporte.
Las ciudades del futuro ya están aquí.