Científicos publican en Science por primera vez la estructura del virus que causa el zika. Este "mapa" ayudará desarrollar terapias y vacunas.
Cuando Rosalind Franklin captó la fotografía 51, pocos imaginaron que aquella imagen iba a cambiar tanto la ciencia. Pero lo cierto es que lo hizo. La lámina en blanco y negro, obtenida mediante una técnica llamada cristalografía de rayos X, nos permitió conocer la estructura del ADN, la «molécula de la vida».
Desde entonces la biología estructural ha jugado un papel decisivo en investigación. Así hemos conseguido desentrañar la estructura de virus tan importantes como el VIH, descubrir la forma de proteínas que juegan un papel importante en enfermedades como el cáncer o soñar con el desarrollo de terapias alternativas a los antibióticos.
Ponerle «cara» al virus del zika
La lucha contra el zika, descrito como «emergencia sanitaria global» por parte de la Organización Mundial de la Salud, también necesitaba de imágenes similares a las obtenidas por Franklin hace décadas. Y por fin lo ha conseguido.
Investigadores de la Universidad Purdue han publicado en la revista Science la primera estructura tridimensional del virus Zika. Lo han logrado utilizando la técnica conocida como criomicroscopía electrónica, considerada como el «avance del año» por Nature Methods en 2015.
De este modo por fin podemos «ponerle cara» al virus y, lo que es más importante, discernir sus debilidades estructurales para promover el desarrollo de medicamentos y vacunas. Así podemos combatir a un virus que se expande gracias a la picadura de mosquitos infectados del género Aedes, y que causa especial preocupación en América Latina.
Porque en la investigación contra el zika, ese es precisamente uno de los cuellos de botella. Y es que durante meses, el virus pareció no tener apenas importancia. La falta de estudios y los síntomas aparentemente leves que producía no alertaron a la comunidad científica. Hasta que la extraña aparición de casos de microcefalias y otras malformaciones congénitas en recién nacidos, así como trastornos neurológicos, alertaron a los investigadores.
Desde que la OMS declarara al zika como «emergencia global sanitaria», algo que sólo ha ocurrido en tres ocasiones más (con la descripción del brote epidémico del ébola y de la polio en 2014 y la pandemia de gripe en 2009), la ciencia ha centrado sus esfuerzos en conocer más al virus e intentar diseñar terapias, vacunas y métodos de diagnóstico adecuados. Pero necesitábamos conocer cómo era el zika, algo que por fin ha logrado este primer » mapa» tridimensional.
Según los autores, el hallazgo es importante no sólo como avance contra el zika, sino porque nos permite diferenciarlo de otros virus similares, como el que produce el dengue o la fiebre amarilla. Todos forman parte de una familia denominada flavivirus, pero el zika presenta, de acuerdo a las conclusiones, algunas diferencias significativas a nivel estructural. En particular, el estudio traza un mapa en el que se distingue una posible «diana» para el diseño de fármacos o vacunas contra este virus.
Imágenes | Science, James Gathany (Wikimedia)
