iLint es un ambicioso proyecto llevado a la realidad por Coradia. 800 kilómetros de autonomía con el vapor como única emisión a la atmósfera.
El mundo necesita que todos los medios de transporte, o al menos los principales, dejen de producir emisiones directa o indirectamente. En ese sentido, el coche eléctrico es un gran comienzo, porque el proceso de generación de su energía es más limpio que las emisiones generadas por los combustibles. En otros medios, como en la aviación o en los ferrocarriles también hay que dar pasos adelante, con motores híbridos para el aire o hidrógenos para los segundos.
Es la visión que van teniendo en Alemania, país que quiere que los coches con motor de combustión dejen de circular en la Unión Europea en 2030, y que, además, ya tiene listo el primer tren de pasajeros con cero emisiones, potenciado por hidrógeno. A decir verdad, las únicas emisiones del Coradia iLint, no consideradas perjudiciales, son de vapor, por lo que se trata de un gran rival para los 4000 trenes de diesel con los que el país cuenta a día de hoy.
El land de Baja Sajonia ha encargado 14 trenes a Alstom, la compañía francesa que los produce, y otros estados federados también estarán interesados siempre que las pruebas lleguen a buen puerto. Dicho proceso de testeo comenzará a llevarse a cabo en los próximos días, y en diciembre se abrirá al público.
La energía del Coradia iLint se almacena en baterías de iones de litio, pero procede de tanques de hidrógeno colocados en el techo de los vagones. Gracias a este sistema, logra recorrer unos 800 kilómetros diarios a una velocidad de 140 kilómetros por hora, que si bien no se puede considerar alta velocidad, es más que suficiente tratándose de energía totalmente limpia y renovable. La capacidad estará limitada a 150 pasajeros sentados de 300 en total, lo que recuerda más a un metro pequeño que a un tren de alta capacidad, pero sin duda es un gran comienzo.
Además, su impacto medioambiental es también más reducido, ya que el único ruido que genera es el clásico del rozamiento con las vías.
