Revelar cuáles serán las próximas grandes innovaciones tecnológicas es complejo. Predecir quién las comprará, no.
La clase media mundial está lista para irrumpir durante las próximas dos décadas y lo hará acompañada de una demanda de tecnología transformadora capaz de conectar a los individuos entre sí, con sus comunidades y con los recursos de conocimiento de todo el mundo.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) prevé un crecimiento de la clase media mundial desde los 1.800 millones en 2009 a los 4.900 millones en 2030. Este sector demográfico posee el mayor poder adquisitivo en términos económicos, que representa entre el 60 % y el 70 % de todas las compras de los consumidores a nivel mundial y entre el 80 % y el 90 % en las regiones más industrializadas como Europa, Japón y Norteamérica. En estas regiones la clase media cuenta con un mayor nivel de ingresos debido a la fabricación y los servicios cualificados avanzados. Desde mediados de los años 50 del siglo XX, esta cualificación se subcontrata cada vez más en regiones con menores costes de mano de obra. Esto ha provocado un aumento de los ingresos en los hogares de economías emergentes como Brasil, Rusia, India y China, gracias a lo cual los consumidores de estas regiones cuentan con más ingresos a su disposición que nunca.
El crecimiento del Super-mid Market acompañará al aumento de la clase media mundial
Este incremento histórico de la clase media mundial, junto con los avances tecnológicos que están a punto de permitir a los consumidores estar conectados de forma permanente con todo y con todos, ha promovido la evolución de una nueva estructura de mercado: El Super-mid Market. Identificado y bautizado por primera vez por Johan Lodenius, Director de marketing de MediaTek, el Super-mid Market supone una oleada de cambio en el acceso mundial a la tecnología. El término «mid» se refiere al aumento, tanto de volumen como de variedad, de los productos electrónicos de gama media que van a llegar al mercado entre la actualidad y el año 2030; la palabra «super» indica el volumen sin precedentes de productos que aparecerán dentro de esta categoría. El Super-mid Market es, por lo tanto, la nueva estructura de mercado de la industria electrónica: Una abundancia de dispositivos de rango medio asequibles dotados de la mejor tecnología, que conectarán y ampliarán las posibilidades de la gran mayoría de consumidores de la clase media mundial emergente, algunos de los cuales tendrán su primer encuentro con la electrónica a través de los smartphones y el Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés).
La creciente clase media mundial es un reflejo de los cambios económicos que están ocurriendo en ambos extremos del espectro de la población, y el resultado es una nueva estructura de mercado electrónico. No se debe únicamente a la aparición de nuevas economías, sino que también abarca el rendimiento que impulsa una mayor fortaleza económica en las economías maduras, creando un mundo más igualitario e integrador.
Esta globalización también está cambiando la dinámica de la clase media. Especialmente en Europa, Japón y EE. UU., la clase media industrializada aumenta en número a la vez que disminuye su porcentaje dentro de la clase media mundial. En cambio, en las regiones en desarrollo como África, Asia, Latinoamérica y Oriente Medio, el porcentaje ha aumentado drásticamente desde un 5 % en 1980 a un 46 % en 2010, y se prevé que representarán el 79 % o más en 2030 y los años posteriores. Esto también afecta a la percepción, una mayor variedad de personas de países industrializados se perciben a sí mismas como miembros de la clase media en ambos extremos del nivel de ingresos. En los Estados Unidos, el 56 % de la población que gana entre 100.000 y 199.000 USD y el 22 % de los que ganan menos de 30.000 USD se identifican como clase media . El resultado es una mayor propagación del poder adquisitivo, tanto en regiones desarrolladas como en regiones en desarrollo, lo cual impulsa un mercado más integrador.
El Super-mid Market bajará los precios y aumentará la diversidad de los dispositivos
La industria de la electrónica está a las puertas de uno de los puntos de inflexión más importantes de su historia, impulsado por el surgimiento de una nueva clase media mundial y la rápida transición hacia una sociedad conectada y repleta de abundantes soluciones, lo cual es posible gracias a la tecnología móvil e inalámbrica. Esta tecnología transformadora ha tenido un efecto importante en la sociedad a todos los niveles, facilitando un acceso sencillo a servicios médicos y financieros, entre otros, además de permitir a multitud de regiones superar los límites físicos y financieros que supone la instalación de infraestructuras complejas que faciliten este cambio. Además, el desplazamiento hacia los smartphones y tablets da poder a nuevos segmentos integradores de consumidores mediante plataformas informáticas móviles, potentes y conectadas. A medida que más miembros de la clase media de todo el mundo obtienen acceso a la información y a recursos de conocimiento mediante los dispositivos «Super-mid», tendrán la misma capacidad para influir en los cambios a nivel personal, regional y mundial que todo el mundo. Las barreras de acceso se irán derribando y al mismo tiempo aumentará el fortalecimiento individual, dando lugar a una sociedad más informada.
No obstante, un hogar de clase media con unos ingresos diarios de 10 USD al día no podrá permitirse gastar 400 USD (el equivalente a casi dos meses de sueldo) en un smartphone. Por lo tanto, para crear un mercado más integrador, los niveles de precios de muchos dispositivos de consumo populares deben descender de forma importante, lo cual permitirá que sean asequibles para estos nuevos consumidores. A pesar de la reducción de los niveles de precio, el crecimiento potencial de la industria de la electrónica en los mercados emergentes sigue siendo enorme. Se estima que el crecimiento anual de la producción de smartphones aumentará desde algo menos de 1.000 millones de unidades en 2013 a 2.200 millones de unidades en 2030.
Este crecimiento va más allá de los smartphones e incluye televisores y productos de entretenimiento doméstico, equipos de navegación, electrodomésticos y mucho más. En lugar de crear tecnología y a continuación venderla en un mercado concreto, las empresas exitosas que quieran aprovechar las ventajas del Super-mid Market tendrán que invertir sus prácticas de fabricación tradicionales y empezar por las necesidades de los consumidores de una región para después crear tecnología que se ajuste a la demanda y el nivel de precio.
El Super-mid Market reorganizará la fabricación de tecnología a todos los niveles
El surgimiento del Super-mid Market marca una nueva y audaz dirección para la industria de la tecnología, en la que debe ser cada vez más competitiva y centrarse en ofrecer mayor rendimiento, menor consumo de energía, mayor integración y un coste más reducido. Aunque el conocimiento técnico puede promover avances en las cuatro áreas, también debe gestionarse en un mundo con márgenes de beneficios inferiores a los de la era del PC o las eras previas de movilidad.
Al igual que en el caso de los anteriores puntos de inflexión del mercado, las empresas que van a tener éxito y sobrevivir en la era del Internet de las cosas serán aquellas que se adapten con rapidez con nuevas tecnologías, nuevos modelos de negocio y una estructura empresarial que permita los niveles de precios y los márgenes reducidos asociados a unos productos destinados a satisfacer las necesidades de casi 5.000 millones de miembros de la clase media, que exigen productos de gran rendimiento y acceso 24 horas al día, 7 días a la semana, con bajo coste.
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