La tecnología Gorilla Glass que forma las pantallas de nuestros smartphones podría tener una alternativa en un cristal recubierto por una capa de diamante.
Las pantallas de los smartphones han avanzado mucho desde sus inicios. Si hace años era frecuente que estas se arañaran y que se fracturaran con la caída más tonta, hoy es considerablemente más difícil. La protección que tienen es mucho mayor y el principal responsable de que esto sea así es Corning, la empresa que fabrica los cristales Gorilla Glass. Durante años ha sido el rey en este terreno, pero hay otras tecnologías que podrían hacer sombra a su producto.
La evolución de Gorilla Glass a lo largo de los años ha sido apabullante. Las marcas más importantes de smartphones se han ido poniendo en sus manos poco a poco gracias al rendimiento de la tecnología, que apareció por primera vez en 2007. Pasarían cinco años hasta la segunda versión del cristal y al año siguiente, en 2013 Corning presentó la tercera versión, que ya ofrecía un nivel de protección muy superior al que garantizaban las anteriores.
En 2015 llegó la cuarta generación y este año se ha introducido Gorilla Glass 5, que en las pruebas realizadas por Corning demostró una robustez sobresaliente. En una caída de 1,6 metros, el cristal salía bien parado en un 80% de las ocasiones. Y este es precisamente el tipo de pantalla que llevan terminales como el Samsung Galaxy Note 7 y que por ahora estará reservado a la alta gama.
Sin embargo, la empresa Akhan Semiconductor lleva tiempo trabajando en una capa de diamante que protege el cristal y que sería más sólida de Gorilla Glass. El nombre de su producto, aún por salir a la venta, es diamante Akhan Miraj NCD. Tras esta especie de nombre en clave se esconde una tecnología que sería 800 veces más delgada que la actual alternativa comercial y más más fuerte.
No es la primera vez que surge un posible competidor del Gorilla Glass. De hecho hace unos tres años Apple comenzó a encargar zafiro para su sensor de huella dactilar y coqueteó con la opción de integrarlo en las pantallas, pues se trataba de un material resistente. Los elevados costes de producción dieron al traste con la idea.
El diamante Akhan Miraj NCD, en cambio, es más barato y fácil de producir que el cristal de zafiro, según afirman desde Akhan Semiconductor. De ahí que pueda ser la próxima alternativa al Gorilla Glass. La compañía afirma que lo tiene todo atado, pero lo cierto es que aún tiene que buscar socios que fabriquen el material y que lo hagan a escala. Aún queda tiempo hasta que veamos estos cristales en pantallas de dispositivos comerciales.
Imágenes: DariuszSankowski y Daniel Kulinski