Científicos de la Universidad de Sídney han desarrollado un modelo de reconocimiento facial para poder hacer un diagnóstico médico.
Tal vez en el futuro, en lugar de ir al médico para obtener un diagnóstico, valga con hacaerse un selfie. Al menos este es el camino que ha iniciado un equipo de científicos de la Universidad de Sídney, en Australia. Su trabajo ha consistido en desarrollar un algoritmo capaz de obtener información detallada sobre la salud de una persona.
Estos científicos de la Universidad de Sídney tomaron 272 fotografías de personas de diferentes grupos étnicos. El rostro de cada uno de ellos fue analizado para determinar su salud. A partir de ahí, se desarrolló un modelo computacional que puede detectar la grasa, el índice de masa coporal o la presión sanguínea.
Una vez entrenado el sistema con ayuda de estas 272 imágenes, el software funciona sin trabas. Con estos parámetros, el algoritmo es capaz de identificar si una persona tiene o no algún problema de salud, a nivel general.
La investigación no solo ha servido para comprobar que el reconocimiento facial puede determinar cuál es la salud de una persona. Una de las claves en las que se ha profundizado es en lo que revela la cara sobre el estado de una persona. La frase hecha "la cara es el reflejo del alma" encaja perfectamente con lo que han descubierto estos científicos.
Los investigadores crearon una aplicación que permitía modificar las caras. A continuación, pidieron a los participantes en el estudio que modificaran los rostros para volverlos más saludables. Así, se dieron cuenta de que estos voluntarios humanos tenían el mismo concepto de rostro saludable que el que tiene el modelo computacional.
También comprobaron que un rostro saludable resulta más atractivo que uno que no lo parece. Los científicos señalan que a través de la cara se transmite en cierta forma la salud que tenemos. Y esto, claro, es un parámetro a tener en cuenta a la hora de escoger pareja, por ejemplo, o cualquier otra relación cooperativa.
Evidentemente, aún queda lejos ese día en el que mediante un selfie se pueda diagnosticar una enfermedad. Pero lo cierto es que cada vez hay más herramientas para facilitar un seguimiento de la salud personal. Soluciones futuristas como este modelo computacional ya vienen precedidas de los wearables y aplicaciones de monitorización.
Imágenes: [Rollerzoom], SupportPDX