Desde el 1 de enero del próximo año, en San Francisco será obligatorio instalar paneles solares en edificios de nueva construcción de menos de 10 plantas.
San Francisco tiene muchos elementos que la convierten en una de las ciudades más avanzadas del mundo tecnológicamente hablando. Novedades en transporte o en infraestructura es común verlas nacer allí, y no hay dudas de que será una de las primeras ciudades en adoptar los elementos que conforman la ciudad inteligente del futuro. A día de hoy ya se puede hacer mucho por la obtención y eficiencia energética, como avala el San Francisco Board of Supervisors, que ha aprobado que sea la primera ciudad estadounidense en requerir paneles solares en edificios de nueva construcción.
La ley se aplicará en edificios de viviendas y comerciales que no superen las 10 plantas, y los paneles se instalarán, como es lógico, en lo que se sería la azotea. Se pretende que con la energía «capturada» los edificios puedan tener un mayor grado de autonomía . Hasta ahora, los nuevos edificios ya contaban con un 15% de superficie de sus plantas exteriores superiores preparadas para la obtención de energía solar. Aprovechando esto se da sentido a la ley.
Para el miembro de la Junta de Supervisores Scott Wiener «ampliando la energía solar, San Francisco vuelve a liderar la nación en la lucha contra el cambio climático y la dependencia en combustibles fósiles». Si la medida no resulta popular, la segunda propuesta de la junta consiste en la instalación alternativa de una superficie verde (una especie de jardín), también en la parte superior de los edificios.
Las medidas, que no entrarán en vigor hasta el 1 de enero del año próximo, deberían gozar de gran popularidad. Si bien hay ciertas normas que a priori pueden resultar incómodas a la población, como establecer un carril bici en la acera, con la consecuente pérdida de espacio para caminar, cuando el uso se pretende hacer sobre espacios desaprovechados, y ello redunda además en cierto ahorro económico en energía, la gente suele ser abierta a las novedades.
Se espera que, para 2020, la obtención de energía fotovoltaica se haya más que duplicado a nivel mundial, y aprovechar zonas de mucho sol como la ciudad californiana es una de las grandes claves para ganar eficacia en el proceso.
Imagen principal: Anh Dinh