Mobike es un sistema de alquiler de bicis en Shanghái que permite dejarlas aparcadas en cualquier zona de la ciudad para que otro las coja.
De la misma forma que funcionan en los coches de Car2Go en Madrid –la ciudad ya se está planteando introducirlos en otras ciudades españolas– lo hace un sistema de alquiler de bicicletas en Shanghái. Se llama Mobike, su funcionamiento es prácticamente equivalente a lo que hace la empresa alemana con los coches y los residentes de la ciudad utilizan el servicio de forma regular. Las bicis están localizadas por GPS y se despliegan sobre un mapa en una aplicación móvil.
El servicio está establecido de tal forma que el usuario puede dejar la bici en cualquier sitio. Solo tiene que acercarse a una –son todas de un color grisáceo, con las llantas naranjas– y desbloquearla escaneando un código QR que hay sobre la bicicleta. Cuando termine su trayecto solo tiene que bloquearla de nuevo.
Ha sido un ex directivo de Uber en China el que ha fundado Mobike. Davis Wang, que había trabajado antes en la compañía local de servicios de Internet Tencent y en Google, ha tomado la flexibilidad del modelo de su antigua compañía para aplicarla a las bicis. La experiencia adquirida por Wang ha sido providencial. Y es que Uber no solo ha prosperado en el país asiático por su propuesta comercial sino por saberse mover para esquivar los escollos de las autoridades nacionales. Su último movimiento en este sentido ha sido la fusión con su competidor local Didi.
Aunque probablemente Wang no tenga problemas a este respecto, pues Mobike ha nacido siendo una compañía genuinamente china. Con lo que el valor principal de su experiencia en Uber es modelo de transporte compartido. Wang ha enfocado su servicio a dos aspectos: barato y ubicuo.
Existen muchas bicis y es barato alquilarlas. La compañía, que ha empezado este año, ha puesto 10.000 unidades en la ciudad. Los usuarios pueden alquilar una de estas bicis por un yuan, lo que equivale a unos 13 céntimos de euro, durante 30 minutos.
¿Se usan todas?, ¿se usan muchas veces? No es raro ver estas características bicis circulando por Shanghái, pero Mobike no da cifras en este sentido. Sirva como referencia que la ciudad es una de las más pobladas del mundo. Solo en su área urbana viven 12,21 millones de personas. Así que en un principio 10.000 bicis no parece una cifra exagerada.
Parte del éxito de Mobike también se debe a la sencillez de las bicicletas. Todas las partes están unidas de forma industrial, con lo que no se pueden extraer –sin forzar– piezas como el sillín. Esto hace que disminuya la tentación de los robos y lo mismo ocurre con la bici en su conjunto: no tiene una gran calidad, con lo que pocos desean tenerla. A esto se le suma que están localizadas por GPS. Puede haber robos, claro, pero la estrategia de Mobike ha sido poner todos los impedimentos para que sea muy poco rentable robarlas.
Las bicis se pueden reservar en 15 minutos desde la aplicación, que además ofrece al usuario algunas métricas relacionadas con la salud, como la distancia recorrida o las calorías quemadas.
Imágenes: Mobike