Consejos para entrenar y mejorar nuestras habilidades blandas o soft skills

Las habilidades blandas o soft skills están a la orden del día. Por si todavía no estás familiarizado, consiste en aptitudes y recursos que tienes a tu alcance para desempeñar mejor tu labor o profesión pero que no se ve reflejado en tu currículum. Entre las competencias blandas destacan tus dotes comunicativas, resolución de problemas, trabajo en equipo, capacidad de liderazgo, pensamiento crítico, resiliencia y/o tolerancia a la presión… Pero como cualquier otro aspecto personal o profesional, podemos mejorar nuestras soft skills que traemos de serie.

Por el momento, esas características todavía no se enseñan en institutos, universidades y escuelas de negocios. Cada vez se fomenta más la comunicación, por poner un ejemplo. Pero todavía estamos a años luz de otros países en los que se fomenta el debate, las exposiciones orales o la iniciativa por parte del alumno. Así pues, ¿dónde se aprenden estas soft skills? ¿Cómo potenciarlas?

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Las habilidades blandas nacen y se hacen

Cuando se mencionan las principales competencias blandas o soft skills, es inevitable pensar en nuestra personalidad o carácter. Y es que estas aptitudes van muy ligadas a cómo es una persona por dentro. Las dotes comunicativas y de liderazgo son más habituales en personas extrovertidas, mientras que las introvertidas destacan más por la resolución de problemas o la tolerancia a la presión. Así pues, ¿estamos ligados a nuestra personalidad? ¿Podemos mejorar nuestras soft skills?

Potenciar, ejercitar o mejorar las soft skills es algo que podemos hacer todos. Perder el miedo a hablar en público, trabajar en equipo sin sentirnos oprimidos o realizar cualquier tarea aunque el tiempo se nos eche encima son ejemplos de habilidades blandas que pueden entrenarse si no las traemos de serie. Mejor si es el caso. Pero si no es así siempre estamos a tiempo de incorporarlas a nuestra lista de aptitudes.

Una manera de potenciar tus competencias blandas o mejorar tus soft skills es mediante cursos online. Obviamente, hay cursos pensados para incorporar hard skills o habilidades profesionales, ampliar los conocimientos relacionados con tu puesto de trabajo. Pero también hay cursos que te ayudarán a trabajar tus habilidades blandas. Como los que propone Fundación Telefónica bajo el nombre de Conecta Empleo, un programa de formación a distancia para encontrar trabajo o reconducir tu carrera profesional.

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Ejercicios para entrenar cada día

Ahora ya sabemos qué soft skills necesitamos o queremos potenciar y nos hemos puesto en ello mediante cursos o material de consulta. El siguiente paso es pasar de la teoría a la práctica. De la misma forma que perder el miedo a hablar en público se soluciona a base de hablar en público, todas las habilidades blandas se trabajan de la misma manera. Exponiéndonos a situaciones en las que debamos poner en práctica nuestras competencias blandas.

Es más. Hay aptitudes y habilidades blandas que podemos aplicar en nuestro día a día más allá de nuestra jornada laboral. Si practicamos deporte o cualquier otra actividad, ahí es más fácil aplicar y mejorar soft skills. Por ejemplo, el trabajo en equipo, la resolución de conflictos, la adaptación al cambio, la tolerancia a la presión o la toma de decisiones. Y si no practicas ninguna actividad que te dé pie a situaciones en las que aplicar competencias blandas, tienes un abanico amplio y variado para apuntarte.

Además de participar en proyectos en los que debamos aplicar las soft skills, dentro y fuera de nuestro ámbito de trabajo, debemos tomar nota de los diferentes perfiles que tenemos a nuestro alrededor. Descubriremos los distintos roles y puntos de vista. Y podremos aplicar lo mejor de cada uno a su debido momento. Tampoco está de más aprender de nuestras propias experiencia anotando los aspectos a mejorar o los ya consolidados.

Por otro lado. Hay empresas que facilitan esta tarea promoviendo cursos y actividades dentro de las propias oficinas para potenciar y mejorar las soft skills de sus empleados. Sin embargo, no es algo que dependa de nosotros.

El propósito último es poder mostrar y aplicar en tu día a día que cuentas con un buen currículum con competencias blandas que te servirá para dos cosas: mejorar en tu desempeño laboral y ayudarte con tus entrevistas de trabajo o entrevistas de ascenso o promoción cuando llegue el momento.

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