Emprender no es tarea fácil. Llegar a contar con una idea novedosa en un mercado cada vez más competitivo y tener un apoyo logístico y económico para llevarla a cabo son dos de las complicaciones más comunes que los emprendedores suelen encontrarse.
En coaching se suele definir la “zona de confort” como aquel lugar mental en el que “nos encontramos a gusto, y no nos planteamos cambiar nada de nuestra rutina de vida”. Sin embargo, a pesar de no encontrarnos mal, esta situación personal nos limita considerablemente. Manteniéndonos en esta zona de confort, somos incapaces de vencer nuestros propios desafíos. Uno de estos es sin duda, es el de imaginar una idea y tratar de trasladarla al mercado. Pero esta etapa no viene sola. Hay quien dice que los resultados proceden de un 1% de inspiración y 99% del trabajo diario.
Por eso hoy entrevistamos a Antonio Juan Querol, fundador de CuaQea, un joven que ha formado parte del programa Talentum Startups Short Track, gracias a su propuesta innovadora CuaQea. Antonio Juan nació en Benicarló (Castellón) en 1983, y es ingeniero de telecomunicación por la Universitat Politècnica de València, con máster en profesorado de educación secundaria por la Universitat de València. Como experiencia profesional relevante, podemos destacar que fue Ingeniero de desarrollo del Fraunhofer ISS Erlangen en Alemania de 2009 a 2010, becario en el programa Talentum y desarrollador en Sezion durante los últimos seis meses.
¿De dónde surge la iniciativa CuaQea? ¿Cómo pensaste en esta idea de darle una vuelta de tuerca al microblogging?
CuaQea es un proyecto que surge como tantos otros de la manera más inimaginable posible, con la idea de hablar y transmitir mensajes cortos en red. En principio no fue más que un pensamiento nacido tontamente, pero tras conocer el programa Talentum, desarrollé de manera más concreta el proyecto, y pensé que podía ser una buena alternativa a otras formas de microblogging.
En principio el proyecto establecía que cada “cuaq” tuviera una duración de 22 segundos (de forma homóloga a la longitud de 140 caracteres de los tuits), por continuar de alguna manera con el diseño creativo de la idea. Sin embargo, haciendo las primeras pruebas pensé que era una extensión demasiado larga para cargar luego los archivos de audio, por lo que planteamos que los cuaqs pudieran ser grabados durante 7 segundos.
¿CuaQuea fue un proyecto individual o surgió de proyectos anteriores colectivos?
La propuesta en un primer momento fue totalmente individual, pero tras mi entrada en Talentum, y dado que la idea tuvo muy buena acogida en el programa, decidimos extender la beca y preparar en mayor profundidad la propuesta para presentarla a Wayra. Ahí empecé a contar con dos personas fijas más, Íñigo Hernández Muguruza, que trabaja como socio del proyecto, y Jonathan Hurtado, colaborador de CuaQea.
¿Cuál es el diseño técnico que tiene CuaQea? ¿Qué perspectivas futuras de crecimiento tiene vuestro proyecto?
Ahora mismo contamos con un prototipo totalmente funcional para Windows Phone, Android web, pero creemos firmemente que es necesario desarrollar CuaQea al menos en un sistema operativo más, iOS, aunque vendrá a corto/medio plazo, ya que el desarrollo resultará más caro.
En cuanto al diseño técnico, CuaQea funcionará con usuarios públicos y privados, que compartirían sus cuaqs en red. Nuestra idea inicial es que la agrupación de los cuaqs pueda realizarse por usuarios y título (que se escribiría de manera opcional), de un modo similar a lo que realiza Twitter con los hashtags. En el futuro, cuando ya tuviéramos la plataforma beta funcionando, nos gustaría indexar de forma simultánea audio, vídeo y voz.
¿Qué usos puede tener CuaQea? ¿Puede considerarse como algo más que una nueva red de microblogging?
Nuestra idea es que CuaQea se utilice como red social de audio, en la que tú puedas estar escuchando música en tu reproductor, y de repente te salten cuaqs de personas a las que sigues o de tus amigos. Es decir, que no sólo se use como una red social donde compartir la actualidad a través de la voz, sino también como una plataforma que conecte usuarios.
Por otra parte, gracias a nuestra entrada en Talentum, hemos podido reorientar el proyecto hacia otros usos, como son los fines sociales. Por ello hemos decidido reconcebir la propuesta para adaptarla a personas ciegas y discapacitadas, de forma que podamos convertir CuaQuea en una red social integral, con acceso universal para la mayor parte de la sociedad. Nuestra idea es contar en un futuro con una propuesta piloto en la que contáramos con la colaboración de la ONCE.
¿Cuáles han sido tus sensaciones tras estos meses en el programa Talentum y la posterior llegada de CuaQea a la Wayra-week?
Creo sin duda que el programa Talentum de Telefónica ha supuesto para mí una verdadera revolución, tanto a nivel personal, como profesional. Antes de entrar en Talentum, había terminado mis estudios de ingeniería, y estaba realizando el máster de profesorado, por lo que este programa me permitió dar el salto al mundo emprendedor.
Este cambio no significó un “lanzamiento al vacío”, todo lo contrario, pues durante tres meses te apoyan y te facilitan absolutamente todo para desarrollar tu proyecto. Este enfoque tan cercano en la parte técnica ayuda a que sigas trabajando en el prototipo de tu idea, lo que difiere significativamente de otras incubadoras o aceleradoras de start-ups.
Con Talentum comienzas a “emprender sobre seguro”, lo cual te ayuda a trabajar específicamente sobre la parte técnica. Ya con la perspectiva de preparar CuaQea para tener la posibilidad de entrar en Wayra, entendimos que debíamos preparar muy bien el modelo de negocio de la propuesta.
Por tanto, gracias a que CuaQea gustó bastante, he podido desarrollar en Talentum la idea desde un punto de vista técnico y comenzar a trabajar en la parte económica y empresarial. Desde un punto de vista personal, esto ha supuesto un enorme cambio, ya que me ha permitido reorientarme totalmente en el plano profesional. Dos aspectos que sin duda convierten a Talentum en un grandísimo programa de apoyo a jóvenes emprendedores.
