La eSIM o tarjeta virtual va a cambiarlo todo en lo que se refiere a dispositivos conectados. La conveniencia al poder.
En lo que respecta a coche conectado, wearables y smartphones, llevamos años hablando de la eSIM o tarjeta SIM virtual, la última sucesora de las tarjetas SIM grandes, que en los último años se redujeron pasando por MicroSIM desde 2010 y ManoSIM desde 2012. La reducción de espacio es necesaria para que otros componentes, como la batería o procesadores más grandes, puedan ocupar su lugar. La llegada de la eSIM a dispositivos comerciales, que sólo precisan de un chip minúsculo para acceder a la red, es una enorme noticia.
Con la eliminación de las ranuras para tarjetas SIM, **los smartphones podrán contar con cuerpos más robustos^^. La eSIM supondrá una revolución al cambiar de teleoperadoras. Hasta ahora, con las portabilidades, se hacía necesario esperar a recibir la tarjeta y para insertar la nueva. Con las tarjetas virtuales, todo será una cuestión de trámites entre las distintas compañías, sin que los usuarios tengan que preocuparse por nada.
La eSIM posibilita la era del Internet de las Cosas y del coche autónomo y conectado. Cada vez hay más presencia en el mercado de dispositivos con slot para SIM con el que conectarse a redes 4G. Con las redes 5G, la explosión de dispositivos conectados va a ser enorme, y no podemos seguir dependiendo de tarjetas físicas que duplicar y mantener, porque las SIM tienen cierto deterioro cuando se cambian frecuentemente. Es algo que sabemos los que utilizamos muchos terminales al mismo tiempo.
Además, a diferencia de lo que pasó con el paso del iPhone 3GS al 4 o del 4S al 5, nunca más habrá que recortar tarjetas ni pedir duplicados a las operadoras. Samsung ya ha anunciado que su nuevo smartwatch tendrá disponibilidad de LTE en España, pero el producto que se espera que marque la agenda en los próximos meses. El Apple Watch 4 LTE será el primero que se venda en España con esa capacidad, pero en teléfonos, que ya están más que preparados, habrá que esperar aún.
