Las tarjetas eSIM, sustitutas de las omnipresentes SIM empiezan a definirse. Telefónica y otros agentes clave del sector, están trabajando para definir cómo será la tarjeta SIM del futuro
Prácticamente desde los inicios de la telefonía móvil de consumo, hemos vivido emparejados a una tarjeta SIM que nos da acceso a la red global para las comunicaciones GSM. Aunque las tarjetas SIM aparecieron en los años setenta, no fue hasta recién entrados en los años noventa cuando se empezaron a utilizar como forma de autenticación obligatoria de los usuarios de las redes GSM. Desde entonces, las tarjetas no han parado de evolucionar y sobre todo de menguar. En la actualidad, con las tarjetas nanoSIM estamos en el límite de reducción física. Tratando de solucionar este y otros problemas, desde septiembre de 2014 existe un grupo de trabajo formado por operadores de todo el mundo y otros agentes clave del sector, con el objetivo de crear la SIM del futuro.
eSIM, la llave para entrar en la telefonía del futuro
Un grupo de trabajo formado por operadores móviles América Móvil, OOreddo, Telefónica, Verizon Wireless y China Unicom; fabricantes de terminales, Huawei, LG, Samsung y Sony Mobile y Gemalto, Giesecke & Devrient, Morpho, Oberthur Thecnologies, STMicroelectronics y Valid como fabricantes de tarjetas SIM han sido los encargados de definir las líneas generales de la futura eSIM.
Hasta la fecha, el grupo se ha centrado en alcanzar un acuerdo sobre las especificaciones técnicas de las eSIM que permitan garantizar la interoperabilidad con independencia del operador, el fabricante de la tarjeta, el fabricante del terminal y el proveedor de la plataforma de gestión remota de las eSIM.
Presentación oficial
Fruto de este esfuerzo conjunto, este 5 de marzo, en el marco de la MWC que ofrece un excelente escaparate para mostrar las novedades del sector, el grupo de trabajo liberó y puso a disposición de los miembros de la industria (GSMA y SIM Alliance) la primera definición técnica del Perfil Interoperable de la futura eSIM. El objetivo de este movimiento es ofrecer un ecosistema abierto y transparente con el que permitir que cualquier agente clave de la industria pueda colaborar y contribuir a la construcción del estándar del futuro. De esta manera, con una mayor colaboración y aportaciones entre los agentes clave que disponen de una gran experiencia, la eSIM ganará en innovación y podrá ofrecer servicios de mayor valor añadido para usuarios y partes interesadas.
Dentro de la estrategia de liberación de la primera definición técnica de la eSIM se han liberado a su vez casos de uso orientados al mercado de consumo. Durante las próximas semanas, se probarán estos casos tanto a nivel local como global, con el objetivo de asegurarse que la propuesta sea totalmente válida para cualquier región y cliente, independientemente del operador y dispositivo. Es decir, se va a buscar la universalidad de la tarjeta eSIM.
Las ventajas para la industria y los usuarios
Por medio de esta propuesta, la industria GSMA establece una nueva herramienta de juego para un futuro que esperan, preserve los principios y fundamentos de negocios definidos por la propia GSMA a la vez que permite aprovechar las grandes infraestructuras y equipos desplegados para el funcionamiento de la telefonía móvil tal y como la conocemos en la actualidad.
Para el usuario, la pieza clave que puede validar o no un cambio de esta magnitud, las ventajas en un principio son claras. Seguir protegiendo la privacidad de los usuarios, un menor plazo de tiempo para realizar una portabilidad entre operadores, mayor libertad para selección de terminal o la posibilidad de cambiar de operador nada más al llegar a otro país, son algunas de las ventajas que tendrá para los clientes de los operadores móviles.