España 3.0

España necesita relanzar su economía, empezando por ciertas bases como la educación y la formación.

España necesita resetearse. No se trata sólo de ajustar un par de tuercas o realzar el monitor de la pantalla sino cambiar el disco duro y descargar nuevas killer apps para relanzar la economía. Como apunta en su último libro el historiador Niall Ferguson, una de las aplicaciones clave del éxito de Occidente ha sido la innovación y la tecnología. La (re)invención de España pasa por aquí.

Sabemos además que los sectores de las nuevas tecnologías son una de las grandes canteras de empleo de este nuevo siglo. La economía de las apps (aplicaciones para dispositivos móviles) ha generado en Estados Unidos cerca de 500.000 nuevos puestos de trabajo desde la creación del smartphone en 2007. En Estados Unidos 9 de cada 10 startups están planeando reclutar en 2013 (un 90%), y las cifras son similares en Europa. En mayo de 2013 hay más de 3.300 puestos de trabajo anunciados en Londres para startups tecnológicas. La demanda de programadores, ingenieros especializados, diseñadores, especialistas de redes sociales y marketing online se está disparando.

¿Cómo puede aprovechar España este tirón? Es imposible resumir en este espacio el cambio masivo del disco duro y todas las descargas de reformas que tenemos que aprovechar ese tirón. Pero aquí va una iniciativa y propuesta para contribuir a una España 3.0.

La apuesta es por la educación y la formación es una de las killer apps básicas que tenemos que descargar nuevamente (el disco duro actual no vale). En la última década, mientras un país emergente como Corea seguía subiendo los escalafones, en España bajaban más de un 40% las matriculaciones en las universidades politécnicas, concretamente en las carreras de informática, telecomunicaciones, ingeniería industrial. Hay que invertir esta tendencia. El sector de las TICs en España no supera el 6% del PIB, apenas 25.000 empresas (menos de 2% del total) y 400.000 empleos (un 2% del total).

Una iniciativa que busca en este sentido contribuir a darle más impulso a estas carreras y apostar por el (gran) talento de jóvenes en estas áreas es Talentum Startups.  Se trata de un ejemplo de colaboración público y privada, empresa y universidad. Básicamente se selecciona (lo hacen hackers), forma (lo hacen junto con los hackers también emprendedores y empresas), y acompaña (con becas) a jóvenes programadores, ingenieros industriales o de telecomunicaciones en proyectos de emprendimiento, sean propios o de startups inmersas en aceleradoras. En total hay, en 2013, más de 250 universitarios así seleccionados (para más de 7.000 curriculos recibidos), de primeros años de carrera, haciendo prácticas  en más de 200 startups en un total de 10 ciudades de España y 10 aceleradoras tecnológicas.

Esta iniciativa es un ejemplo de innovación abierta: participan en ellas las diferentes politécnicas del país (de Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, etc.), 10 aceleradoras de startups (Wayra, Madrid Emprende y Top Seed Labs en Madrid, Bbooster en Valencia, Bolt en Málaga, Mola en Palma, etc.), las escuelas de negocio punteras del país (IE, IESE y ESADE) y una media docena de multinacionales que ofertan becas y formación junto con Telefónica, en particular Ericsson, Microsoft, Firefox y pronto Intel y Mondragón. Podríamos imaginar escalarla, que más empresas se sumaran además del propio Gobierno, y en total se podrían “activar” más de 1.000 talentos por año.  Se podría añadir también una dimensión europea y hacer que España sea un país donde venga el talento programador y emprendedor.

Más allá de los universitarios también tendremos que despertar el interés por la innovación y la tecnología en edades más tempranas. Imaginemos ahora un programa (Talentum Schools) que abarque 100.000 niños y adolescentes cada año, a los cuales se les ofrecen – al igual que se puede tener clases de piano, talleres de pintura, o actividades deportivas –clases y talleres de codificación de aplicaciones, de robótica, o de diseño web.

Hay urgencia por apostar no sólo a favor del sol y la playa (que nadie nos quitará) sino también por los bits y las apps, y más allá por la innovación y la tecnología. Cuanto antes, mejor. Cuanto más temprano, mejor. Cuánto más masivo, mejor. Nos merecemos todos una España 3.0.

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