IBM y ETH Zurich han desarrollado una batería que en el futuro podría integrarse en los chips y alimentarlos a la vez que se refrigeran.
La autonomía siempre está en el punto de mira de la industria y de los usuarios. Es, tras la mejoría evidente en el resto de aspectos, el área donde más avance se pide, pues los usos no sólo no mantienen el consumo estable, lo llevan al extremo. Es algo que hemos visto con el vídeo en Instagram y Snapchat o la realidad aumentada en Pokémon Go. Sin embargo, un problema incluso por encima de esto es el creciente calentamiento de los procesadores, y el ETH de Zurich e IBM se han propuesto solucionarlo.
No es un problema aislado. En 2015, el calentamiento del Snapdragon 810 de Qualcomm condicionó a toda la industria, hasta el punto de que Samsung tuvo que optar por incluir de manera exclusiva un chip propio en el Galaxy S6 y LG empleó uno de Qualcomm pero menos potente, el Snapdragon 808. Con la batería de ETH e IBM se soluciona el problema sin tener que usar refrigeración líquida (como muchas marcas están haciendo ya), pues además de alimentar energéticamente al terminal, puede refrigerarlo.
La clave de esta tecnología está en los electrolitos líquidos que emplea, y en el hecho de la miniaturización que han logrado conseguir en ellos. Normalmente se emplean en grandes cantidades, pero en este caso, gracias a dos líquidos empleables tanto en batería como en tareas de refrigeración pueden conseguir una solución bastante ingeniosa. A ella se llega con impresión 3D, creando microcanales con los que los electrolitos pueden proveer de energía sin pérdidas de energía.
¿El problema? Sólo genera 1.4 vatios por centímetro cuadrado, que no está mal para ser una novedad que aúna estas capacidades, pero es insuficiente para aplicarlo a dispositivos que padecen de los problemas mencionados anteriormente, pues sumando todos los componentes el consumo es mucho mayor. No deja de ser algo prometedor para todas esas tecnologías que por su idiosincrasia consumen energía y a la vez sufren de altas temperaturas.