Un equipo de científicos de las universidades de Rice y Northwestern ha desarrollado la cámara SAVI, capaz de capturar imágenes sin lentes telescópicas.
El prototipo de cámara que ha desarrollado el equipo de investigación conjunto, entre las universidades de Rice (en Houston, Texas) y de Northwestern (en Evanston, Illinois), puede capturar imágenes a grandes distancias sin utilizar lentes telescópicas. Por el momento solo puede hacerlo en unas condiciones de luz concretas y sin que sea al aire libre. Pero los científicos esperan que dentro de unos años sea posible que esta técnica funcione al aire libre.
El sistema de imagen se ha bautizado como cámara SAVI (Synthetic Apertures for long-range, subdiffraction-limited Visible Imaging). Son unas siglas complicadas y que ocultan la ambición de definir en pocas palabras en qué consiste la tecnología. En efecto se trata de una apertura sintética para largas distancias. Y es que no funciona a través de la superposición de cristales sino mediante una combinación entre la captura de información visual y la reconstrucción por ordenador.
El proceso mediante el cual la cámara SAVI saca la fotografía incluye un sensor láser, que ilumina un punto a gran distancia. La lente capta con nitidez la información que hay en ese punto. Se toman varias imágenes, cada una con información sobre los puntos iluminados por el láser. Después, un sistema informático reúne todos los datos para crear un todo que aparece en alta resolución.
La cámara SAVI compara las interferencias que se producen en las imágenes a causa de la iluminación con el láser. Cada fotografía se toma desde un ángulo distinto y se mide el retorno del haz de láser, que varía por cualquier pequeño detalle (de ahí que se emplee para reconocer las huellas dactilares; hasta ese nivel de detalle llega).
Con una cámara normal, cuanto más grande sea la apertura, en tamaño, mejor será la resolución. A veces son necesarios muchos cristales para eliminar aberraciones y tener puntos enfocados. Así, las lentes se vuelven aparatosas y enormes. También caras, claro.
Esto no sería necesario con la cámara SAVI. La resolución de la imagen normalmente depende del límite de difracción –no se resolverán en una fotografía objetos más pequeños que la longitud de onda de la luz que recibe el objetivo–, que es proporcional al tamaño de la apertura. En este caso el láser matiza la importancia de la luz que hay en el ambiente.
El trabajo concluye que un conjunto de sensores y lentes de plásticos, de solo unos pocos dólares de precio, podrían sustituir a lentes telescópicas que cuestan a día de hoy más de 100.000 dólares. Pero eso será dentro de unos años, en todo caso.
Imágenes: Hindrik S, revedavion.com