El CargoPod es la primera furgoneta autónoma preparada para el reparto de alimentos, promovida por el supermercado online británico Ocado.
En el barrio de Royal Arsenal Riverside, en la verdeada zona de Greenwich, Londres, una furgoneta autónoma lleva dos semanas recorriendo las calles. Se trata más bien de una camioneta algo desproporcionada, con la parte de carga grande y la cabina pequeña. Las dimensiones tienen sentido porque la idea es que este vehículo no lo conduzca nadie. Aunque por ahora las pruebas se está llevando a cabo con la supervisión de personal humano.
El responsable de estos ensayos es el supermercado online británico Ocado, que se ha asociado con la startup Oxbotica. Para dar un poco de contexto, Oxbotica es una spin off de la Universidad de Oxford y trabaja desde hace tiempo en conducción autónoma. Sus proyectos no se relegan al laboratorio. Antes de estos ensayos, la startup ha puesto en circulación coches autónomos en la localidad de Milton Keynes, cercana a Londres, durante un periodo de 18 meses, para evaluar cómo operaban estos prototipos.
La furgoneta autónoma de Ocado es otro de los proyectos enmarcados dentro de la prueba de los vehículos autónomos. En este caso, el ámbito es el reparto de alimentos. El prototipo se ha bautizado como CargoPod y tiene todas las características de los coches autónomos. Sus ojos son cámaras en la parte frontal y trasera , así como sensores lidar , situados sobre los retrovisores.
El CargoPod, la primera furgoneta autónoma de reparto de alimentos, es un vehículo eléctrico. Su capacidad para transportar alimentos es de 128 kilos. El vehículo está preparado para que no sean necesarias personas en todo el proceso de reparto. La parte trasera de la furgoneta está compartimentada, en cajas extraíbles desde fuera. Así, la compra de cada cliente se mete en una de estas cajas. Cuando el vehículo llega a un punto de destino, una de las cajas se ilumina. Así, el cliente sabe cuál es su pedido. Él mismo lo retira y cierra la tapa, con lo que el CargoPod puede seguir su marcha.
Por el momento la furgoneta reparte de forma limitada. Los clientes tienen que pedir que se les envíen los pedidos con ella y solo pueden encargar cestas prediseñadas. Hay tres cestas para elegir, una de comida sana, otra de snacks y otra que contiene ciertos tentempiés. A cambio, los clientes obtienen el servicio de forma gratuita.
Evidentemente el reparto por ahora no permite acceder a la variedad de productos del supermercado Ocado. Sencillamente es una prueba para recoger datos. Aquí Oxbotica es quien más tiene que decir y quien mejor verá cómo evoluciona la retirada de personas de esta actividad.
Imágenes: Gateway Project, Ocado