La startup EngoPlanet ha diseñado un sistema que puede generar energía para hacer funcionar una farola con tecnología solar y el trasiego de los peatones.
La propuesta de EngoPlanet mira hacia el futuro. Hay muchos campos que tienen que experimentar un vuelco en los próximos años si queremos combatir el cambio climático. El de la infraestructura urbana es uno de ellos y dentro de este se encuentra la iluminación de las calles. El proyecto de esta startup neoyorkina contempla farolas que reciben su energía de una placa solar y del trasiego de los peatones.
Las farolas de EngoPlanet son sistemas autónomos, no están conectadas a la red eléctrica. Están diseñadas de tal forma que pueden subsistir con energía renovable, una batería y una luz LED, cuyo consumo es moderado.
La startup ya ha instalado su producto en algunas ciudades de Estados Unidos, como Las Vegas o Philadelphia. El sistema para cargar la batería de estas farolas inteligentes se basa en un panel fotovoltaico colocado encima de la luz. Este método funciona durante el día, pero cuando anochece o el cielo está nublado se usan los pasos de los peatones para recargar la pila. Para esto se emplean baldosas conectadas a unos microgeneradores, que captan entre 4 y 8 vatios por cada paso, dependiendo de la presión.
Esta energía se almacena en la batería individual que tiene cada farola. El objetivo es tener electricidad durante las 24 horas del día. Una de las ciudades donde se encuentra presente el producto de la startup, Las Vegas, ofrece un reto particular, pues la iluminación allí es constante y masiva.
Estas farolas también generan la electricidad necesaria para hacer funcionar cámaras de seguridad y puntos WiFi. La idea aquí es prestar otros servicios a los transeúntes. Pero hay más. También cuentan con sensores para monitorizar la calidad del aire e incluso otros datos de ‘smart analytics’, que podrían estar relacionados con el número de personas que pasan por un determinado punto.
El sistema de EngoPlanet permite reducir las emisiones de CO2, pues la iluminación procede de fuente de energías renovables. Y además se trata de sistemas autónomos que no necesitan de una infraestructura de red eléctrica para funcionar. De esta forma se pueden iluminar poblaciones aisladas o zonas con pocos recursos. De hecho el proyecto de la startup neoyorkina en estos momentos contempla iluminar ciertas zonas desatendidas de África.
Imágenes: EngoPlanet
