El primer envío legal mediante un dron llamado Flirtey se ha convertido en realidad. Este vehículo ha llevado medicamentos a una zona rural de EEUU.
Hace sólo unos días, la Federal Aviation Administration de Estados Unidos autorizaba el primer envío legal realizado por un dron. Después de que Suiza anunciara que probaría estos vehículos para el correo postal, el logro conseguido por Flirtey supone un punto de inflexión en la historia de los drones en EEUU, al contar con el beneplácito de la administración norteamericana.
Pero el envío no es sólo histórico por haber sido realizado desde la «legalidad», y no como una prueba de campo más. El objetivo del dron Flirtey no era otro que evaluar la posibilidad de llevar fármacos a zonas rurales de difícil acceso. Con la colaboración de la NASA, el vehículo pudo transportar 24 paquetes de medicamentos y así cubrir la distancia entre el aeropuerto de Lonesome Pine a la zona conocida como Wise County Fairgrounds.
Según publica Mashable, el recorrido realizado por el dron Flirtey no era demasiado largo, pero sí lo suficiente como para dar relevancia a una aplicación muy interesante: el transporte de paquetes a zonas de difícil acceso. Al igual que ocurrió en el terremoto de Nepal, estos vehículos pueden ser clave en el futuro al ser capaces de llegar donde el ser humano no puede.
El éxito de Flirtey, enmarcado dentro del proyecto Let’s Fly Wisely, ha sido también descrito como «un momento Kitty Hawk». Esta referencia hace alusión a la ciudad de Carolina del Norte donde los hermanos Wright realizaron el primer vuelo de la historia el 17 de diciembre de 1903.
Un siglo después del logro del Flyer I, la aviación ha escrito un nuevo capítulo. De la mano de los vehículos aéreos no tripulados, el uso de los drones es cada vez más habitual. Su aplicación en campos tan diferentes como la ganadería o el cuidado de la naturaleza es sólo una muestra del inmenso potencial que podrían tener en el futuro.
Sin duda, el éxito de Flirtey al transportar medicamentos para más de 3.000 personas en Virginia es sólo el comienzo. Y es que los drones prometen revolucionar el envío de paquetes, motivo por el que compañías como Amazon ya se han fijado en estos vehículos para transportar sus productos.
