Eva Castillo (Madrid) es Licenciada en CC. Económicas y Empresariales, y Derecho por la Universidad Pontificia de Comillas (ICADE, E-3) de Madrid. Es Presidenta & CEO de Telefónica Europa y Consejera de Telefónica, S.A. Además, también es Vicepresidenta 1ª del Supervisory Board de Telefónica Czech Republic, Consejera de Old Mutual, Plc. (sociedad que cotiza en las Bolsas de Londres y de Johannesburgo); Consejera de Bankia y miembro del Patronato de la Fundación Comillas-ICAI.
Eres un referente en liderazgo y management. ¿Podrías explicarnos algunas claves de estos campos?
Agradezco el cumplido, pero realmente lo de considerarme un “referente” me parece excesivo.
Creo profundamente en el trabajo en equipo y en lo mucho que esto redunda no sólo en el propio desarrollo de los profesionales, sino también en el bien de la empresa. A mi entender, la clave de un buen líder, es saber rodearse de un excelente equipo y potenciarlo.
Sin duda, un líder es una persona con iniciativa, valiente. No espera que las oportunidades llamen a su puerta; las genera, si es necesario. Está acostumbrado a luchar por las cosas que quiere, y sabiendo que tarde o temprano, se convertirán en realidad.
Un líder también tiene que tener empatía. Es importante que esté atento a sus emociones y se deje guiar por ellas. Que se compenetre emocionalmente con los demás, que valore y respete las opiniones y sentimientos ajenos.
Hay muchos más factores que determinan el liderazgo de una persona, pero sin duda, creo estos son aspectos imprescindibles para un buen líder. De este modo, construye las mejores condiciones para que la empresa avance, dando siempre ejemplo.
Actualmente lideras un equipo internacional en una región y en un sector que se enfrenta a grandes retos y transformaciones. ¿Qué factores debe tener un verdadero líder?
Los líderes juegan un papel clave en las empresas, es evidente. Pero no sólo en lo referente al cumplimiento de objetivos, sino también en el reto de gestionar correctamente a los recursos humanos.
Un líder tiene que tener una alta capacidad de comunicación en una doble dirección: por un lado, debe saber expresar claramente sus ideas al exterior; pero, por otro lado, también tiene que ser capaz de lograr que su equipo entienda y comparta estas ideas para poder ejecutarlas. Tiene que tener la capacidad de establecer unas metas y objetivos claros, y diseñar un plan que alinee a toda la compañía, a todos los niveles, hacia la consecución de estos objetivos.
Como he dicho anteriormente, es crítico que se rodee del equipo adecuado. Sin un buen equipo de trabajo, en solitario es complicado que alcance sus metas. Él es el responsable de la motivación de este equipo, de crear un buen clima laboral. No sólo tiene que crecer él, sino hacer crecer también a su gente, delegando funciones y/o creando oportunidades para todos. Hay que ser generoso puesto que, sin ellos, un líder no es nada.
Pero además, la difícil situación que vivimos actualmente en Europa y, en nuestro sector en particular, hace necesario que tenga otro tipo de habilidades más allá de las descritas anteriormente. Por ejemplo, tiene que ser innovador y rupturista en su forma de pensar, así como conocedor de los últimos avances tecnológicos de nuestro entorno. Es importante ser consciente de que el mundo avanza rápidamente y que nosotros tenemos que adaptarnos a él. En especial, en una industria como la nuestra.
Por último, si tenemos en cuenta la presión que estamos sufriendo en Europa en términos económicos, o la cada vez más intensa competencia a la que nos enfrentamos, es imprescindible que un líder disponga de la capacidad de manejar las situaciones más críticas, y saber controlar esta presión, sacando el mejor provecho de las situaciones difíciles e incluso reinventándose.
Recientemente te referiste a la última Ryder Cup para ejemplificar la unión entre diferentes estilos para alcanzar la victoria. ¿Podrías hablarnos sobre el símil entre la Ryder Cup y el equipo y los retos a los que os enfrentáis? ¿Crees que podría aplicarse en España o en Europa en estos momentos difíciles?
Efectivamente, hace poco más de un mes, en el marco de la Convención anual de Directivos de Telefónica España, proyectamos un vídeo que creíamos que reflejaba perfectamente el espíritu de trabajo y colaboración que deseo para Telefónica Europa.
En el vídeo se mostraba cómo el equipo europeo de golf de la Ryder Cup consigue adjudicarse el título de la 39º edición, celebrada en septiembre pasado en Medinah (Chicago). Se trataba de un equipo formado por jugadores de 8 países (1 belga, 1 español, 1 alemán, 1 sueco, 1 italiano, 1 escocés, 2 de Irlanda del Norte y 4 ingleses), con 7 idiomas diferentes (los anteriores más el danés, idioma del vicecapitán), lo que guarda cierta similitud con nuestros negocios en Europa. Tras finalizar el sábado con un marcador de 10-6, la desventaja supuso una motivación extra para que el equipo europeo, capitaneado por el español José María Olazábal, llevara a cabo una remontada histórica.
Nuestra actitud en Europa tiene que ser la misma. Debemos trabajar unidos y apoyarnos para superar los retos, encontrar una motivación común en el proceso de transformación y buscar las oportunidades donde otros no las ven. Nuestra escala y nuestro posicionamiento en Europa debe ser un diferencial en el que apalancarnos para compartir experiencias, know-how, mejores prácticas, y, sobre todo, el enorme talento que hay en nuestra organización.
Por supuesto, no sólo creo que podría aplicarse en España o Europa, sino que creo que tenemos la obligación de hacerlo. Esta actitud es la única que podemos tener ahora mismo en Telefónica Europa, si queremos superar todas las adversidades, e incluso salir reforzados.
Nosotros, Telefónica Europa, aún no hemos completado la “remontada”, pero estamos empezando a ver el valor de la transformación. Queda mucho por hacer, pero trabajando unidos y, en colaboración, conseguiremos culminar con éxito nuestra transformación, y alcanzar así el mismo triunfo obtenido por el equipo de la Ryder Cup.
Por otro lado, ¿cómo se lleva estar constantemente en las listas de las mujeres más influyentes de España, e incluso de Europa?
Humildemente agradezco este tipo de reconocimiento que siempre anima y es aliciente e impulso para poder superarme día a día.
Sin embargo, no es ni mucho menos lo mejor que me llevo de mi carrera profesional. Durante toda mi trayectoria he tenido la enorme suerte de trabajar con equipos estupendos, muy cualificados y con un talento enorme, con los que he compartido experiencias muy gratificantes. Estas experiencias son con lo que realmente me quedo, aunque, por supuesto, recibir tales reconocimientos, como he dicho, es un enorme orgullo.
Representas perfectamente el ascenso de las mujeres a territorios que durante demasiado tiempo estaban reservados a hombres. ¿La situación ya se ha estabilizado lo suficiente, o queda trabajo que hacer en este sentido?
Es cierto que, en general, las mujeres tienen más difícil el acceso a determinados puestos de responsabilidad. Yo misma, en los inicios de mi andadura profesional, experimenté reticencias por el simple hecho de ser mujer. En mis primeros trabajos tuve que enfrentarme a algunos prejuicios. Afortunadamente conté con el respaldo de mis jefes, y al final pude desarrollar los proyectos con éxito, demostrando que todas las dudas estaban infundadas.
Al fin y al cabo, lo que cuenta es el trabajo bien hecho, independientemente que seas hombre o mujer. Estoy contando anécdotas ocurridas hace años. Afortunadamente el mundo está cambiando.
Ya no hay territorios vetados a las mujeres. La presencia de mujeres profesionales está abierta a todos los ámbitos tanto en el sector Público como en el Privado.
Las mujeres estamos presentes en prácticamente todos los ámbitos profesionales, ocupando puestos de responsabilidad. Si bien es cierto, aún tenemos recorrido de mejora, y uno de ellos sería incrementar nuestra presencia en estos puestos, alcanzando un porcentaje más representativo, no necesariamente marcado por cuotas, sino por el talento.
De hecho, el que las mujeres vayamos ocupando cada vez más puestos de responsabilidad, lo veo a diario en nuestra compañía. En Telefónica, valoramos, impulsamos y apostamos por el talento al margen de otras cuestiones, como es el caso de Laura Abasolo o Marisa Navas, entre otras. O, sin ir más lejos, gran parte de mi equipo directivo en Telefónica Europa está también formado por mujeres (Pilar López, Sally Ashford, Patricia Cobián…), excelentes profesionales involucradas en la toma de decisiones sobre el presente y futuro de esta compañía.
Ellas están contribuyendo a construir el futuro de esta empresa por lo que la evolución natural y lógica sería que cada vez estén más presentes en puestos de Dirección de la Compañía.
¿Qué supuso para ti ser la primera mujer consejera de Telefónica?
Efectivamente, en 2008, pasé a formar parte del Consejo de Telefónica, convirtiéndome así en la primera mujer en acceder a este cargo. Ser nombrada Consejera de una empresa tan importante como Telefónica, supuso para mí no sólo un gran honor, sino el reconocimiento a muchos años de dedicación, esfuerzo y trabajo. Supuso un incentivo para seguir trabajando con entusiasmo, y afrontar los nuevos retos con mayor ilusión y valentía. Cuando te ofrecen una oportunidad como ésta, es imposible decir que no. Simplemente das las gracias y preguntas “¿cuándo empezamos?”.
En ese momento tan especial, también me acordé de todas las personas que me han acompañado y ayudado durante este recorrido y con los que he compartido tantas vivencias: mis jefes, compañeros, equipos de trabajo… Y sobre todo, pensé en mi familia, pilar fundamental en mi vida, que siempre ha estado ahí apoyándome y animándome, especialmente en los momentos más difíciles.
La verdad es que no pienso que ser mujer haya condicionado de manera alguna este nombramiento. No creo que suponga ni una ventaja ni una desventaja. Se me ofreció esta oportunidad porque se creía en mis capacidades, al margen de otras cuestiones. Por ello, estoy convencida que, aunque yo haya sido la primera mujer en ser nombrada Consejera de Telefónica, desde luego, no seré la última.
¿Qué consejos darías a los profesionales que tienen que enfrentarse a grandes retos de transformación?
Hoy en día, con la situación que estamos viviendo, raro es el profesional que no tiene que enfrentarse, incluso a diario, a procesos de transformación. Como dice José María Álvarez-Pallete, COO de Telefónica, S.A., “las reglas no están escritas”; ya no hay fórmulas mágicas, ni soluciones válidas… El mundo está en constante cambio y todo está sucediendo a un ritmo vertiginoso.
Por ello, mi primera recomendación sería que hay que ser valiente y tomar decisiones arriesgadas, novedosas. Hay que apostar por el cambio y no perder el tren. Lo natural es ser reacio a modificar lo establecido, aferrándonos a posturas conocidas que nos resultan cómodas. Sin embargo, yo animo a estos profesionales, a enfrentarse a los nuevos retos con una mentalidad abierta, positiva, sin miedo.
Los procesos de transformación hay que enfocarlos como una oportunidad para hacer las cosas de una forma distinta, con iniciativa y creatividad, buscando nuevas fórmulas de éxito que abran nuevos caminos. El mundo es de los valientes, y el que no arriesga renuncia a la oportunidad de ganar.
Por mi experiencia personal, y como ya he dicho antes, tengo claro que no se puede triunfar si no estás rodeado de un buen equipo. Por ello, mi segunda recomendación seria que para afrontar estos retos se apoyen en el equipo más que nunca. Un buen equipo de trabajo, motivado y coordinado es sin duda una herramienta imprescindible para alcanzar el éxito. El éxito nunca se alcanza en solitario.
Y por último, animo a estos profesionales a dar lo mejor de sí, no sólo a la hora de afrontar el cambio, sino siempre. Es la mejor forma de encarar cualquier circunstancia. Hay que dar siempre lo mejor de cada uno, porque al final, tarde o temprano, termina redundando en ti. Cuanto más das, más recibes. Al final y al cabo, la suerte se trabaja, no llega por casualidad.
¿Qué papel crees que tendrán las startups y los emprendedores en la economía española post-crisis?
Realmente la situación social y económica que vive nuestro país actualmente está dejando patente que la creación de empresas es, y será, uno de los principales motores de la generación de empleo. El emprendimiento es un factor clave para fomentar el crecimiento de nuestra economía y ayudarla a salir del círculo vicioso en el que nos encontramos.
Sin embargo, actualmente nos encontramos con barreras que frenan la intención de emprender, especialmente en nuestro país, lo que hace indispensable que desarrollemos un marco que fomente esta actividad. Reducir la burocracia a la hora de crear una empresa, conseguir mayores facilidades de crédito o potenciar los semilleros de empresas, son sólo algunas de las medidas más relevantes para fomentar la aparición de emprendedores.
Nosotros, en Telefónica, acabamos de presentar nuestra ambiciosa propuesta para combatir el desempleo y fomentar el conocimiento digital en nuestra región en los próximos años, catalizada a través de nuestro programa Think Big. Como recientemente ha anunciado en Davos nuestro COO, José María Álvarez-Pallete, Telefónica se ha comprometido a crear más de 1.000 jóvenes startups a través de sus academias Wayra en Europa (actualmente 6 academias), a incorporar a 50.000 estudiantes en Think Big School, y a dar apoyo a 5.000 jóvenes y graduados a través del programa Talentum, desde la etapa escolar hasta su incorporación al mercado laboral. Además, anunció que estamos trabajando en la celebración del próximo Campus Party Europe en Londres, en septiembre de 2013; un lugar donde más de 10.000 jóvenes europeos podrán compartir habilidades digitales y fomentar el espíritu emprendedor e innovador.
Mediante estas iniciativas reforzamos nuestro compromiso adquirido con el cambio social y la recuperación económica en Europa.