Desde hace tiempo, los coches autónomos han dejado de ser una invención cinematográfica para convertirse en una realidad en algunos países del mundo. Ya son muchas las localidades de Estados Unidos y China en las que los ciudadanos se mueven en entornos controlados con automóviles dirigidos por inteligencia artificial que no requieren ningún tipo de supervisión gracias a los sistemas automatizados.
En el camino hacia una nueva movilidad, los países europeos avanzan a un ritmo más lento. En España, solo los coches de nivel 2 ―aquellos que disponen de asistentes a la conducción con uso limitado― pueden transitar por las carreteras. No obstante, la DGT podría presentar a finales de 2023 la normativa que permitiría la circulación de los coches de hasta nivel 4 con funciones de conducción altamente autónomas. En Blog Think Big hacemos un análisis del estado del coche autónomo en nuestro país.
España avanza lentamente en la conducción autónoma
Si hablamos del sector de la automoción, España es uno de los países europeos con mayor fuerza: el segundo productor de coches del continente. Sin embargo, su papel en el campo de la conducción autónoma se encuentra en un segundo plano. ¿Cuáles son las causas? Principalmente, la ausencia de una regulación que asiente las bases para la llegada de los vehículos condicionalmente, altamente y totalmente autónomos a nuestras carreteras.
España desarrolló una normativa en 2021 que permitía la circulación de vehículos parcialmente automáticos, es decir, de nivel 2, para dar respuesta a las políticas de transporte europeas que tienen como objetivo alcanzar la neutralidad climática en 2050. Desde entonces, no se ha introducido ningún avance para seguir cumpliendo con este objetivo y acelerar la implantación de los nuevos vehículos.
La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) ha hecho hincapié en la importancia de modificar el reglamento para posibilitar la conducción de vehículos hasta nivel 4 y mejorar la movilidad de la sociedad a través de un informe. La clasificación de autonomía de los vehículos determina que en este nivel el sistema es capaz de realizar las tareas dinámicas de conducción, pero el conductor siempre debe poder tomar el control. Por ello, el desarrollo y la adaptación de las infraestructuras constituye un elemento adicional esencial para la seguridad.
Alemania y Francia, a la cabeza del vehículo autónomo en Europa
A pesar de que en Europa el desarrollo de la movilidad autónoma se está produciendo de manera más lenta que en otros continentes, países como Alemania y Francia han avanzado significativamente. Ambos permiten la circulación de coches de nivel 3 y 4 para dar respuesta a retos sociales como la sostenibilidad, la seguridad y la accesibilidad, entre otros.
Alemania aprobó la conducción de vehículos automatizados de nivel 3 en 2017 y estableció sobre el conductor la responsabilidad de estar pendiente en todo momento de las indicaciones del automóvil. Posteriormente, en 2021 se permitió la incorporación de funciones de conducción de nivel 4 para determinadas áreas controladas dentro del tráfico público.
Por su parte, Francia también permite la circulación de vehículos de nivel 3 pero no dispone de una regulación específica porque considera que se trata de un sistema de ayuda a la conducción adicional. Sin embargo, a diferencia del país vecino, el conductor puede liberarse de su responsabilidad penal si en algún momento sufre un accidente y el sistema estaba funcionando de acuerdo con sus condiciones de uso.
La DGT puede presentar la normativa a finales de 2023
Desde que España modificó la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial en 2021 para facilitar la llegada de los automóviles autónomos, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha trabajado en el reglamento para permitir el uso de tecnologías de conducción automatizadas superiores al nivel 2.
¿En qué punto se encuentra esta normativa? La organización prevé presentarla a finales de 2023 para que el resto de organismos puedan hacer sus observaciones antes de su publicación y entrada en vigor. Siendo optimistas, probablemente en 2026 los coches altamente autónomos podrían circular por nuestras autovías y autopistas.
Proyectos de coche autónomo en España
Paralelamente al desarrollo del reglamento para la automatización del motor en España, marcas y organismos trabajan en proyectos para dotar a los vehículos de sistemas seguros.
La primera vez que un coche autónomo circuló por nuestras carreteras fue en 2012 gracias a un proyecto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) denominado «Autopía». La investigación estuvo liderada por Teresa de Pedro, una de las científicas más destacadas de nuestro país. El vehículo circuló a 60 km/hora desde San Lorenzo de El Escorial hasta Arganda del Rey, un trayecto de aproximadamente 100 kilómetros sinser manejado por el conductor.
A lo largo de los últimos años se han desarrollado otros proyectos más avanzados como «Diana«. Se trata de un vehículo creado por Seat basado en su modelo León que abre la puerta a la conducción de nivel 3 gracias a su capacidad para buscar aparcamiento o transportar a sus pasajeros donde deseen, entre otros.
Para poder realizar las pruebas de seguridad de estos vehículos existen áreas habilitadas en distintos puntos de nuestro país. En los próximos meses la Comunidad de Madrid contará con el espacio de pruebas más grande de Europa: el Sandbox de Movilidad de Madrid, ubicado en Villaverde. Organismos, instituciones y empresas podrán comprobar y estudiar el funcionamiento de sus proyectos.
Las grandes empresas, a la cabeza
Las grandes tecnológicas llevan tiempo probando sus vehículos autónomos en las carreteras. La apuesta de Google ha sido Waymo, de Amazon, Aurora y de Baidu, Robocar. Por su parte, los fabricantes de automóviles como Tesla o Volkswagen también han experimentado un gran crecimiento en este ámbito con sus propuestas Autopilot y Trinity, respectivamente. Algunos de ellos han presentado fallos durante la conducción, pero las continuas mejoras en los sistemas muestran avances significativos.
La importancia de avanzar en la conducción autónoma
Los vehículos autónomos necesitan una avanzada tecnología y una infraestructura en la que poder desarrollarse de manera segura. España posee una red de carreteras destacada a nivel internacional. Sin embargo, necesita introducir una mejora en las conexiones del entorno del automóvil autónomo como sucede en otros países.
A espera de que la DGT presente la normativa y el resto de agentes apruebe las bases, es un hecho evidente que acercar esta nueva movilidad a la sociedad puede proporcionar grandes ventajas. Destaca especialmente la mejora de la circulación vial, la reducción del riesgo del error humano y la generación nuevos servicios y empleos.
Imagen de cabecera de Unsplash