El proyecto ‘Light and Charge’ de BMW pretende convertir las faroles en puntos de carga para coches eléctricos.
El mercado aún no está preparado para la adopción masiva de coches eléctricos. Y el principal problema no se encuentra en los vehículos en sí, está más bien en la falta de estaciones de carga en ciudades y carreteras. Para acelerar la comercialización de estos modelos Tesla ha construido su propia red de estaciones en California y otros fabricantes llevan camino de hacerlo en otras regiones. BMW es uno de ellos, pero aparte de su plan para instalar estos surtidores eléctricos ha desarrollado un programa para convertir las farolas en puntos de carga.
La compañía alemana de automoción quiere que las farolas sirvan para cargar coches eléctricos y su plan es reconvertir las luces que hoy en día pueblan las calles y carreteras en puntos de carga. El proyecto se ha llamado ‘Light and Charge’ y tiene como punta de lanza dos cargadores instalados en las oficinas de BMW.
Estos dispositivos combinan la tecnología de carga de la compañía ChargeNow con bombillas LED. Está previsto que BMW comience a desplegarlos primero por Munich, ciudad donde el fabricante tiene su sede, con el fin de poner en marcha un programa piloto. Las farolas públicas serían la base para instalar estos dispositivos.
De esta forma se estaría proporcionando luz a la vía pública, pero también se podría extraer electricidad de estos puntos para que los coches eléctricos recargaran sus baterías. Y, ni que decir tiene, las ciudades y las carreteras están plagadas de farolas. Por tanto existen muchos lugares donde colocar las estaciones de carga que precisamente escasean.
Se trata de un plan que se ajusta a la fisonomía actual de las ciudades y además aprovecha parte de las infraestructuras existentes para desplegar la tecnología. Los dos puntos de carga que ya están instalados en las oficinas de BMW son prototipos, pero cualquier propietario de un coche eléctrico puede acudir a ellos y repostar pagando mediante una aplicación móvil.
Además los dispositivos instalados podrán ser aprovechados por los conductores cuyos coches eléctricos sean de otras marcas. Y es que los estándares para las estaciones de carga y los vehículos eléctricos están aún definiéndose, pero BMW ha apostado por una tecnología más abierta que la de Tesla, por ejemplo.
El crecimiento en el número de estaciones de carga no es el único reto que tienen los coches eléctricos. Sin embargo, es uno de los más acuciantes. El otro es la autonomía de las baterías, aunque Tesla ya ha logrado que sus vehículos superen los 400 km recorridos sin recargar. El resto de fabricantes rondan esta marca aunque la opinión general es que esta distancia tiene que incrementarse.
Imágenes: Thomas Hawk y Eneas