Fertilizando la innovación educativa con tecnología

Un vivero es un conjunto de instalaciones agronómicas en el cual se plantan, germinan, maduran y endurecen todo tipo de plantas. Resulta una metáfora muy útil cuando se aplica al campo de la innovación, pues podemos denominar “vivero” al lugar físico o virtual donde nacen ideas o proyectos nuevos que son debidamente apoyados para que puedan salir adelante y desarrollarse. Es el caso del Vivero de Innovación Educativa, una iniciativa que ha nacido en Argentina y que constituye  un espacio de trabajo en comunidad, centrado en la innovación y el trabajo colaborativo, a través de una red social de enseñanza y aprendizaje.

Básicamente, el Vivero pretende contribuir al desarrollo profesional de los docentes que trabajan en aulas argentinas y están interesados en revisar críticamente sus prácticas de enseñanza e incorporar en ellas componentes de innovación con inclusión de TIC, por medio del diseño y aplicación de proyectos colaborativos.

Como objetivo más amplio y ambicioso, este proyecto persigue contribuir a la gestación de una red de docentes iberoamericanos que trabajen en comunidades de aprendizaje y de práctica, con el propósito de que cada escuela y que cada aula se transforme en un centro productor de innovación abierta y distribuida.

Es por tanto una forma de apoyar al docente que siente ganas de transformar y modernizar su profesión, pero que ha menudo se enfrenta en solitario a esta tarea de innovación, aquejado por la frecuente incomprensión del entorno y por la presión del día a día escolar. En el Vivero de Innovación Educativa el profesional de la educación encontrará a otros profesores innovadores como él para compartir experiencias, intercambiar ideas y colaborar juntos en proyectos.

La metodología que subyace en esta iniciativa está basada en un modelo de acompañamiento pedagógico, a través del cual:

a) Cada docente/escuela participante identifica las fortalezas en sus prácticas de enseñanza, en la gestión institucional y en el diseño de los proyectos (vinculados con las distintas dimensiones del quehacer escolar) que consideran y proponen como innovadores.
b) Cada docente/escuela identifica aspectos que requieren revisión de los modos de hacer y/o incorporación de conocimiento y formación para enriquecer el modo de hacer y/o alcanzar los objetivos propuestos.
c) Cada docente/escuela decide la conexión y los intercambios horizontales con colegas/instituciones que están transitando el mismo camino de la innovación y que se hallan en distintos puntos del recorrido (con más o menos camino recorrido, con más o menos experiencia), con el propósito de sumarse a comunidades de aprendizaje y de práctica, trabajar colaborativamente y aprender en red.

Dos de las piezas más importantes que conforman el Vivero de Innovación Educativa son los Canteros y el Colaboratorio.

Los Canteros son grupos de trabajo conformados por la red de docentes involucrados en proyectos de Fundación Telefónica Argentina. Cada uno de estos grupos tiene un programa de trabajo específico y, al mismo tiempo, desarrolla sus intercambios y realiza sus tareas orientado por propósitos, objetivos y modos de hacer que son comunes a todos los canteros.

Por otro lado, el Colaboratorio como un espacio de encuentro e intercambio entre docentes interesados en desarrollar proyectos colaborativos que involucren a estudiantes de las escuelas en las que cada uno de ellos trabaja. Por medio del trabajo en comunidades de aprendizaje y comunidades de práctica, se pretende profundizar acerca del diseño y los alcances de los proyectos colaborativos en general, y en particular sobre:

  • Experiencias educativas de convergencia TIC.
  • Experiencias educativas que ponen en relación el arte y las TIC.
  • Proyectos de educación en valores y formación de la ciudadanía en el marco de la cultura juvenil móvil.

El Vivero de Innovación Educativa es un proyecto aún en simiente pero que potencialmente puede aportar mucho a la comunidad educativa y del que os seguiré hablando.

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