Fjord Trends desvela los desarrollos tecnológicos de diseño y negocio que influirán durante 2016. El auge de la tecnología de reconocimiento de voz, la eclosión de la realidad virtual, el repunte de los datos sobre salud… además de algunas aplicaciones que son menos conocidas pero que van a dar mucho que hablar.
Por noveno año consecutivo, el informe Trends de Fjord es el resultado del trabajo de análisis y debate de los expertos de la conocida agencia de Accenture especializada en diseño e innovación. Una reflexión sobre lo que se avecina en el mundo digital basándose en su propia experiencia como usuarios y profesionales del diseño y la innovación.
Entre estas tendencias, destacan el crecimiento de la tecnología de reconocimiento de voz, la eclosión de la realidad virtual, el repunte de los datos sobre salud, y otras aplicaciones que van a dar que hablar.
Las diez tendencias para Fjord en este 2016 comienzan con los dispositivos que escuchan. El uso de “wearables” está afianzándose. Desarrollos que nos escuchan y nos responden, como los destinados al mundo del deporte, que, por ejemplo, animan a seguir entrenando, mejorar objetivos, etc. Todo esto lleva a los “micromomentos”: interacciones del día a día que compartimos y que antes se mantenían de forma privada, como pueden ser los entrenamientos realizados a través de aplicaciones que forman parte de la indumentaria del entreno.
Otro de los grandes avances en este entorno tiene que ver con la tecnología inteligente o servicios con modales. Este tipo de tecnología ofrece una visión extraordinaria de todo lo que nos rodea en nuestras casas, coches…, todo debido a la gran cantidad de datos obtenidos, y que son capaces de cambiar nuestra manera de vivir. Las organizaciones tienen un gran reto por delante para utilizar esta ingente cantidad de información de una manera correcta, algo que ahora es más importante que nunca.
El éxito del mundo conectado entrará en su punto álgido durante 2016, y todo dependerá del tratamiento adecuado de estos datos por parte de las grandes compañías.
Por otro lado, este mundo conectado hace que tengamos nuevas experiencias en nuestras vidas privadas y que también las busquemos en nuestro puesto de trabajo, por eso es importante invertir en la experiencia del empleado (B2We). El cambio en la sociedad hace que acudir al puesto laboral no sea ya una simple rutina si no que se pueda obtener un resultado de trabajo con experiencias personalizadas. La estructura y la cultura laboral está reinventándose a nivel organizativo y por ello ha emergido el diseño de experiencia de empleado (EX).
Una de las tendencias más importantes para este 2016 es un uso radicalmente diferente de apps. De hecho, se ha pasado de ser el usuario quien las controla, a que estas influyan ahora de manera directa en la vida de ellos, dando como resultado la atomización de las aplicaciones. Por ejemplo, destaca el caso de Spotify que se distribuye en diferentes escenarios (es posible escuchar música en el salón de casa, en el coche o en tu espacio de trabajo) y en varias plataformas, manteniendo su identidad corporativa. En suma, la atomización de Spotify es parte de una gran transición de la que estamos siendo testigos.
Tampoco falta en las tendencias de Fjord Trends 2016, una alusión al mercado del lujo. Un espacio que siempre ha estado reservado para los más pudientes, y que gracias a la tecnología está comenzando a cambiar. De hecho, las experiencias personalizadas o “premium” estaban reservadas a las élites que podían acceder a ellas por su determinado estatus, pero con la revolución digital y tecnológica se han hecho personalizables para que estos servicios estén al alcance de cualquiera. A este concepto se le conoce como la democratización del lujo.
El estilo de vida y los beneficios de las élites se han convertido en algo cotidiano, desde chóferes que nos llevan a cualquier lugar, a asistentes personales en línea, pasando también por el mantenimiento de los hogares, montaje de muebles (TaskRabbit), o servicios de lavandería (Washio)…
El camino de la innovación y la evolución es muy importante para el contexto general pero también para el pueblo y, por ello, no se detiene a la hora de entrar en instituciones para diseñar gobiernos amigables. Gracias al desarrollo digital, estas instituciones utilizan todo pueden utilizar todo su potencial para conectar mejor con su pueblo, una manera de actuar global en una comunidad local (Think Global, Act Local). Instituciones gubernamentales han avanzado con respecto a las experiencias e interacción con sus ciudadanos y, por eso, 2016 será el año en el que la tecnología se pondrá a disposición del interés general y dará paso a una nueva generación de ciudadanos.
Todo el desarrollo tecnológico busca un resultado final que permita la mejora de la vida de las personas, y el gran punto de inflexión se ha alcanzado con el bienestar online. Y es que, nuestra salud es la nueva divisa. Vivimos en una época de ingresos bajos, trabajos inestables y gastos en asistencia sanitaria cada vez más altos. La unión de todos estos factores ha dado un nuevo tipo de moneda, los datos sobre salud. Así es cómo una serie de elementos han sido clave en el surgimiento de datos sobre salud. Los consumidores utilizan el seguimiento de estado de salud como medida preventiva, y aunque la innovación tecnológica ha disminuido este tipo de gastos (el mercado de “wearables” de la salud crecerá un 600% en 2019), el aumento de costes en asistencia sanitaria ha creado un momento crítico en el mercado.
Otra tendencia para este 2016 tiene que ver con el sueño, hecho realidad, de la realidad virtual (VR). Sony, Samsung u Oculus, entre otros, publicarán versiones de estos productos durante la primera mitad del año. Finalmente, se acaba de concebir la realidad virtual como un tema de futuro lejano. De hecho, el siguiente paso dado de cara a los videojuegos va a ser la utilización de esta tecnología, una nueva dimensión, aunque para Fjord, los usos inesperados son los que mantienen la intriga a la hora de emplearlos. Desde la educación, al turismo o la salud, la realidad virtual encontrará su espacio en nuestro trabajo, lugares de ocio y hogares.
Otro apunte más en las tendencias para este año es el hecho de tachar cosas de la lista mental. Las empresas ofrecen servicios digitales para satisfacer las demandas en constante cambio como consumidores. Sin embargo, la innovación conlleva una consecuencia inesperada, el exceso de opciones. Un gran ejemplo es la elección de una app para descargar algo más cotidiano, como un producto en la estantería del supermercado. Todo nos pide tomar una decisión. El resultado final es que a los consumidores les resulta más complejo tener ideas claras entre tanta opción. A pesar de que tener que tomar constantemente decisiones termina pasando factura, cada vez demandamos más atención. Una de las revelaciones más alarmantes de los últimos años es que la gente es más propensa a tomar peores decisiones cuando se plantean demasiadas opciones.
Y por último, el diseño se cuela en el corazón de las empresas. El primer paso es la presión por innovar, y es que, en 2014 se invirtieron 1.6 billones de dólares en I+D en todo el mundo, según el informe de Global R&D Funding Forecast. A pesar de ello, hay investigaciones que demuestran que más del 85% de los productos fallan según el informe de Nielsen en 2014.
Hemos visto empresas que invertían en laboratorios de innovación, de tal forma que convertían los métodos de pensamiento y resolución de problemas propios del diseño en actividades internas. Innovar en la cultura empresarial, utilizando métodos de diseño, es la mejor manera de diferenciarse como ocurre con Adaptive Path de Capital One, Spring Studio de BBVA…
