El dinero no da la felicidad… pero quién lo pillara. Y más después de ver cómo lo gastan los grandes millonarios del mundo de la tecnología: desde islas y coches de lujo a equipos de baloncesto, pasando por habitaciones hechas de oro o relojes gigantes.
Todos esos ejemplos no son sino la punta del iceberg de un estilo de vida que en nada tiene que envidiar al de otros CEO o visionarios de otros sectores, como el financiero o el bancario. Veamos en qué gastan su dinero:
Larry Ellison: el más derrochador
Si de verdad hay un caso paradigmático en cuanto a derroche se refiere es el de Larry Ellison. La sexta fortuna del planeta, que se hizo rico con Oracle gracias al éxito de sus bases de datos (aunque hoy en día la empresa también comercializa hardware y software de toda índole), es conocido por su gusto por las mujeres, el lujo y la buena vida.
Entre otras cosas, Ellison es un auténtico fanático de los barcos y hasta hace unos años era propietario del tercer yate privado más grande del planeta, el Rising Sun. Se trataba de un barco con 138 metros de eslora que costó 377 millones de dólares y que acabó vendiendo al también milmillonario David Geffen por apenas 200 millones.
Larry también es el orgulloso propietario de una isla (sí, una isla entera) en Hawai, desde que en 2012 comprara el 98% de Lanai por unos 500 millones de dólares, una de las ocho atolones más grandes del archipiélago, con 88.000 acres de terreno. La isla cuenta con dos resorts Four Seasons y dos campos de golf de competición, en los que trabajan los 3.200 habitantes de la isla.
Asimismo, el CEO de Oracle cuenta con un garaje digno de envidia, con más de 50 coches de lujo entre los que figuran automóviles de las primeras marcas, como Ferrari, Porsche o McLaren.
Jeff Bezos
Aunque casi todos los milmillonarios de la tecnología viven en hogares que ya traspasan por mucho el concepto clásico de mansión, es digna de mención la Beverly Hills Crib, la fastuosa casa de Jeff Bezos. Con un valor estimado de 27 millones de dólares, el propietario de Amazon vive puerta con puerta con el actor Tom Cruise en una parcela equipada con pistas de tenis, piscina y casa de invitados.
Pero Bezos no sólo descansa en una bonita casa. Y es que, siguiendo la estela de aquellas películas que buscan jugar con el tiempo, el bueno de Jeff está construyendo un reloj de dimensiones épicas capaz de replicar cada década, siglo y milenio durante los próximos 10.000 años. ¿El coste de tamaña aventura? 30 millones de dólares.
Eric Smichdt
El antaño CEO de Google, Eric Schmidt, es un hombre peculiar. Y es que, a diferencia de lo habitual en el mundo tecnológico, no es una persona que guste de grandes eventos, fiestas ni una vida descontrolada. Al contrario, prefiere una vida monascal más propia de otros ambientes.
Por ello, Schmidt ha invertido entre 15 y 20 millones de dólares (según las fuentes) en reformar su ático en el centro de Nueva York para insonorizarlo completamente del ruido de la Gran Manzana. No sabemos si realmente ha conseguido su objetivo, pero no ha escatimado en recursos para aislarse del mundo.
Steve Wozniak
Al igual que Doraemon se sacaba ciento y la madre de objetos extraños de su barriga, el gran Woz (cofundador de Apple) lleva siempre consigo una gran bolsa de supervivencia cuando va de viaje. Pero al contrario de lo que llevaríamos cualquiera de nosotros (provisiones, agua, una brújula…), Steve carga nada menos que 22 kilos de objetos tecnológicos, valorados en más de 25.000 dólares, y entre los que se cuentan varios iPod y iPhone, un Macbook Pro, cargadores, altavoces, todo tipo de cables… No sabemos si es una campaña publicitaria de algún tipo o realmente carga con todos esos equipos, pero es cuanto menos curiosa esta afición de Wozniak por acumular «cacharros» tecnológicos sin cesar.
Steve Ballmer
Hasta ahora hemos visto inversiones/gastos/dispendios o derroches que casi nunca superaban el centenar de millones… pero el exCEO de Microsoft pone la nota de color a este artículo. Y es que, tras renunciar este mismo año a liderar la histórica compañía fundada por Bill Gates, Ballmer decidió buscarse un nuevo hobby… y lo encontró.
Nada menos que 2.000 millones de dólares le costó hacerse con Los Ángeles Clippers, el segundo equipo de la ciudad, y del que Steve es un gran fan desde la niñez.
Yoshiro Nakamatsu
Su nombre puede resultar un tanto desconocido para muchos pero a él debemos ese gran invento que fue el disquete. Tal fue la imaginación que tuvo que emplear para dar vida a esas unidades de memoria que hicieron historia, que ahora teme que le falten las ideas o, peor aún, que el entorno se las robe.
Cuando hablamos de entorno no nos referimos a sus compañeros de trabajo o sus rivales… sino a las ondas radiomagnéticas que emiten las televisiones y las radios. Y es que Nakamatsu cree que este tipo de señales afectan a su capacidad cognitiva, de tal modo que duerme en una habitación cuyas paredes están forradas de oro de 24 quilates, un material que aísla con bastante efectividad de estas ondas. O esa al menos es la excusa…
