Rosalía O'Donnell explica los cambios que la revolución digital está generando en el talento de las nuevas generaciones. En su charla "Vivir para contarlo: la revolución digital y el talento joven" de FICOD nos da las claves de este nuevo cambio de paradigma
El 65% de las profesiones que se demandarán en los próximos 20 años aún no existen, del mismo modo que las más solicitadas hoy en día no se conocían hace unos años. En un panorama así, la disrupción con todo lo anterior es la única salida. Éstas y otras conclusiones se extraen de la ponencia “Vivir para contarlo: la revolución digital y el talento joven”, de Rosalía O’Donnell Baeza, responsable de los programas Talentum Startups, Talentum Schools e Innovation LAB de Telefónica. El estudio, que dibuja un panorama en el que los continuos avances tecnológicos van de la mano de nuevos perfiles profesionales y retos, incide en que profesiones como creador de recuerdos, broker en moneda digital, creador de nubes artificiales, psicólogo tecnológico, nanomédico, experto en turismo y viajes espaciales, ingeniero en minería espacial o granjero vertical, hoy en día desconocidas para el común de los mortales, serán los perfiles profesionales más demandados en las siguientes dos décadas.
Estas conclusiones, pese a lo lejanas que pueden parecer, no son de extrañar teniendo en cuenta que profesiones tan a la orden del día como desarrollador software y web, desarrollador móvil, experto en SEO/SEM/ASO, experto en Big Data o experto en e-commerce, no se conocían hace algunos años. “Es importante reseñar que ahora los ciclos se acortan y las escalas se multiplican. El teléfono tardó 75 años en llegar a 50 millones de usuarios mientras que Angry Birds consiguió lo mismo en solo 35 días”, detalla Rosalía O’Donnell.
El papel de los Millennials
Los retos, según el análisis, no solo son más complejos, sino que además necesitan equipos multidisciplinares para desarrollarlos. Unos grupos de profesionales en los que soft skills como habilidades sociales, de comunicación, resolución de problemas o pensamiento crítico cobran más importancia que nunca. Los componentes de esos grupos, también llamados Millennials (nacidos entre 1980 y 2000), poseen su propia forma de entender la vida, totalmente distinta a generaciones anteriores. Una visión en la que “el feedback constante o la conexión emocional con los proyectos” son esenciales. Nos encontramos, asegura la responsable de los programas Talentum Startups, Talentum Schools e Innovation LAB, ante un perfil de jóvenes “comprometidos consigo mismos, autónomos y colaborativos que siempre están conectados”.
¿Y las empresas?
Todo esto produce un cambio de paradigma en las compañías que está generando nuevos modelos organizativos. En ese sentido, detalla O’Donnell, “la valoración de la creatividad, el trabajo por proyectos, la preocupación por el ambiente laboral o la innovación abierta” se encuentran entre las nuevas bases a seguir para sobrevivir a una revolución basada en el crecimiento del poder de la computación, la drástica reducción de precios de las nuevas tecnologías o la conectividad a Internet.
Al final, concluye el análisis, “todo es cuestión de talento”. En ese sentido, expone O’Donnell, “se estima que las nuevas generaciones cambien de trabajo una media de 10 veces a lo largo de su vida, algo que antes no sucedía”. Ante ese panorama, la única manera de sobrevivir a la revolución digital es unirse a ella ya que “las reglas del juego se están reescribiendo ahora mismo y la disrupción con todo lo anterior va a ser el único denominador común”. Es por eso que O’Donnell apuesta por “la formación continua, trabajar nuestra marca personal y el networking” como mejores aliados en un terreno que, insiste, estará marcado por la “flexibilidad y la tolerancia a la incertidumbre”. Llegados a este punto, asegura, “el campeón no es la industria, es el talento”.
“Vivir para contarlo: la revolución digital y el talento joven”, de Rosalía O’Donnell Baeza, se presentó en la VIII edición de FICOD, celebrada del 1 a 3 de diciembre en el Palacio de Congresos de la Comunidad de Madrid.
