Una investigación ha demostrado que a veces después de apagar la consola el usuario puede oír sonidos de un videojuego en su cabeza.
¿Alguna vez te ha pasado después de estar jugando mucho tiempo a la consola que, al apagarla, seguías escuchando el videojuego? Le ocurre a tanta gente que una investigación de la Nottingham Trent University ya le ha puesto nombre. El trabajo apunta que los jugadores oyen frecuentemente sonidos de videojuegos, como explosiones, gritos y otros efectos. Lo llaman ‘game transfer phenomena’ o GTP, que consiste en una serie de singularidades cognitivas relacionadas con sesiones extensas de juego.
El GTP es un trastorno que se ha empezado a estudiar recientemente. La novedad de este estudio consiste en fijarse en los sonidos. Antes se habían observado detalles cognitivos que trascienden las fronteras de la pantalla, sobre todo aspectos visuales. La influencia sobre el sentido del oído, también intensamente estimulado por los videojuegos normalmente, no se había tratado hasta ahora por separado.
Los investigadores comparan las experiencias de los jugadores. Angelica Ortiz De Gortari, que ha conducido el trabajo, señala que había muchos ejemplos de jugadores que oían la música del videojuego del mismo modo en que se sigue oyendo música en tu cabeza cuando llevas tiempo escuchándola y paras de hacerlo. Pero los sonidos no se quedaban ahí. Voces y otros efectos propios de las animaciones también se reproducen en la mente de los casos estudiados.
Otra de las peculiaridades del GTP es que los jugadores, al intentar dormirse, tengan la sensación de haberse dejado la consola o el ordenador encendidos. Más singular aún resulta la conexión que establecen ciertos jugadores entre el mundo virtual y el real. Uno de los casos afirmaba oír sonidos del videojuego de puzles Portal cada vez que veía un edificio similar al que se encontraría en el juego. Otra persona dijo oír la radio de Silent Hill alertando de la llegada de monstruos cuando se hace de noche.
Estas y otras anécdotas variopintas están sacadas de las experiencias expuestas en foros de videojuegos sobre el GTP por 1.244 jugadores. La conclusión a la que se ha llegado es que el cerebro asigna un significado a estímulos sensoriales. Los sonidos significan algo en la pantalla y tras una larga exposición a este universo, este significado se puede transferir al mundo real. De tal manera que si tras haber jugado un largo periodo de tiempo una persona siente en un momento dado alivio o nervios –sensaciones asociadas en el videojuego a sonidos particulares– cabe la posibilidad de que el cerebro lance esos mismos sonidos.
La intención del estudio es afrontar el GTP desde una perspectiva objetiva, sin dar pie a alarmismos. Normalmente los efectos no pasan de algunos detalles y duran pocas horas o días.
Imágenes: Gerat Beyond y DonJinTX