Hace unos 30 años, la pregunta que nos hacíamos era si existía algún planeta en el universo que tuviera condiciones similares a las de la Tierra para poder albergar vida, ahora sabemos que sí. Y la pregunta es: ¿seremos capaces de encontrarlos?
Aproximadamente, una de cada cinco estrellas con características similares al Sol tiene un planeta habitable, según Sara Seager, colaboradora tanto de la NASA, como del MIT. Aunque esta cifra pueda resultar demasiado generosa para muchos, si se estableciese una proporción de uno entre un millón, seguiría habiendo en torno a un trillón de planetas habitables.
La localización de planetas similares al nuestro tiene un gran impedimento. La Tierra refleja la luz con una intensidad 10.000 millones de veces más débil que el Sol, por lo que aunque se utilicen los instrumentos más avanzados, estos quedarían deslumbrados al intentar ver al planeta pasar por delante de su astro. Seager y su equipo están trabajando en un telescopio que podría capturar imágenes de planetas similares a la Tierra, aunque estuvieran siendo deslumbrados por una estrella.
HabEx es el nombre del dispositivo óptico que desplegará un parasol de 72 metros de diámetro a una distancia de 124.000 kilómetros del telescopio. El tamaño del parasol será aproximadamente como un edificio de 23 plantas.
Gracias al parasol, el telescopio será capaz de captar solo la luz emitida por el planeta. HabEx estará preparado para detectar agua, ozono, metano y CO2, demostrando así la posibilidad de vida en el planeta.
Por el momento, es un proyecto que no ha sido aprobado por la NASA y se encuentra compitiendo con otros tres telescopios para decidir cual será la próxima misión. En caso de aprobarse, no se lanzaría hasta 2035.
Aquí te traemos los telescopios que compiten con HabEx:
Lynx
Su objetivo es observar y comprender el origen de los agujeros negros, la formación de las galaxias y la evolución de las estrellas. Lo que lo hace tan especial es que está dotado con rayos X que podrán visualizar materia y energía que de otro modo sería invisible. Es similar a Chandra X, que también estudia la materia que rodea a los agujeros negros y otros fenómenos de la galaxia.
LUVOIR
Promete ser el nuevo Hubble. Los espejos de los que dispone Hubble actualmente son de 2.4 metros de diámetro, pero LUVOIR está barajando tamaños de entre 8 y 15 metros, por lo que será mucho más sensible y detallado que Hubble. Su objetivo es entender cómo se forman las galaxias y las estrellas, y saber si la vida es posible fuera de nuestro planeta. La misión de LUVOIR es muy similar a la de HabEx, por lo que si cualquiera de los dos fuera elegido podríamos saber pronto si hay vida en otros planetas.
Origins
Su objetivo es estudiar los orígenes de las galaxias y planetas. Estudiará con más detalle cómo surge el agua en los planetas jóvenes y exoplanetas que orbitan en torno a estrellas más frías y enanas.
Y tú, ¿con cuál te quedas?