Las bicis serán las que crucen el primer puente impreso en 3D, que se ha inaugurado en Holanda como un hito arquitectónico.
La arquitectura y la impresión 3D son dos campos condenados a encontrarse. Los escarceos ya han empezado y van en aumento. Se han impreso viviendas con impresoras 3D gigantescas, pero ya hay otras estructuras que se pueden construir con esta tecnología. Holanda lo ha demostrado ahora con el primer puente impreso en 3D con hormigón.
Se trata de una franja de ocho metros de hormigón por donde cruzarán las bicicletas. Este es el propósito de este puente impreso en 3D, que soporta hasta dos toneladas de peso. Es un hito arquitectónico, cuyo carácter pionero pretende ser la puerta a otros proyectos con la misma filosofía.
El puente se ha instalado en la localidad de Germet, al noreste de Eindhoven. Toda Holanda es un lugar amable para las bicicletas , uno de los países donde este vehículo representa realmente un medio de transporte masivo. Y en poblaciones de pequeño tamaño –Germet tiene unos 15.000 habitantes– la bici toma incluso más protagonismo.
Una de las ventajas de la impresión 3D en construcción es que se necesita menos cantidad de material. Normalmente para hacer un puente de hormigón se requiere rellenar un molde. Esta es la fórmula que se utiliza para que el material quede compacto y la estructura, sólida. En este caso el puente está compuesto de 800 capas impresas en 3D , suficiente para aportar consistencia al conjunto.
Los responsables del proyecto, dentro de la compañía constructora BAM, han tardado tres meses de trabajo. La estructura es una primera incursión en el mundo de la construcción con impresoras 3D, pero desde BAM aseguran que este mismo método se puede emplear para tender puentes que aguanten el paso de camiones sobre su lomo.
Lo cierto es que la impresión 3D demuestra virguerías técnicas a estas alturas. Una de las más llamativas es la construcción de una vivienda de 38 metros cuadrados, perfectamente aislada y bien distribuida. La empresa Apis Cor tarda menos de un día en levantar estas casas , resistentes a condiciones extremas, como -60 grados. Su construcción cuesta 10.134 dólares, el ahorro es del 70%.
Son muestras de lo que la impresión 3D puede lograr en el ámbito de la construcción y de la arquitectura. Ahorro de costes, tiempo y material parecen ser las principales ventajas.