La multinacional pretende añadir al multiprocesador HPU un co-procesador basado en Inteligencia Artificial.
Parecía desaparecido, pero no nos equivoquemos; HoloLens está muy vivo. Después de la repercusión que tuvo su aparición hace un par de años, el proyecto más ambicioso de Microsoft vuelve a ser noticia. Se puede llegar a creer que HoloLens es sólo una pieza más de la oferta de la compañía, pero su importancia destaca entre la de los demás productos de la multinacional. Sin embargo, a diferencia de éstos, su proceso de desarrollo está siendo mucho más lento.
Durante este tiempo, los expertos de Microsoft han seguido desarrollando su tecnología desde la sombra. Han anunciado que el prototipo está avanzando basándose en un chip que enfatiza el machine learning. Esto se traduce en que la próxima generación de Holographic Processing Unit, HPU (Unidad de Procesamiento Holográfico en castellano) soportará el procesamiento de Deep Neural Network (DNN), lo que significa que ya no sólo se podrán ver objetos, sino que se podrán identificar e interactuar con ellos. Como explica Marc Pollefeys, Director Científico de HoloLens, el multiprocesador HPU es el encargado de procesar la información de todos los sensores que contiene HoloLens: el sensor de profundidad de tiempo de vuelo, propio de Microsoft; las cámaras head-tracking; la Unidad de Medición Inercial (IMU); y la cámara de infrarrojos.
Sin embargo, según ha explicado Harry Shum, vicepresidente ejecutivo del Grupo de Inteligencia Artificial e Investigación de la compañía, la nueva versión de HPU, que todavía está desarrollándose, incorporará un co-procesador con Inteligencia Artificial (AI) integrada para implementar de forma nativa y flexible DNNs. Desde Microsoft han explicado que con Inteligencia Artificial no se refieren a Cortana, sino a la forma en la que HoloLens reconocen el mundo real.
Pero, ¿cómo hacer que un dispositivo de estas características soporte toda esta tecnología? Marc Pollefeys explicó la solución que Microsoft había encontrado a este problema: “En HoloLens nos dedicamos a fabricar dispositivos de realidad mixta sin ataduras. Colocamos la batería en la cabeza, todos los dispositivos de procesamiento, los sensores y la pantalla. Cualquier procesamiento que se quiera ejecutar de forma local para disminuir la latencia, como por ejemplo el necesario para hacer un seguimiento con la mano, tiene que funcionar con la misma batería que hace que todo lo demás funcione. ¿Cómo lo resolvemos? Creando silicio personalizado”. En teoría, este silicio personalizado se utilizará para analizar datos visuales directamente desde del dispositivo, lo que haría innecesario subirlos a la nube y, por tanto, ayudaría a reducir el gasto.
¿Qué supone este avance?
A pesar de que esta noticia nos transmite buenas sensaciones, aún no sabemos en qué se traduce esta mejora del HPU. Hasta el momento HoloLens reconoce estructuras basadas en superficies y bordes, y es capaz de proyectar objetos virtuales en ellas creando una experiencia agradable para el usuario. Sin embargo, que sea capaz de interpretar los objetos tal y como son en el mundo real todavía está por ver. No sabemos si HoloLens llegará en algún momento al mercado de masas o si se seguirá manteniendo como una tecnología diseñada para sectores concretos. Tampoco cuándo tienen previsto hacer el lanzamiento de estas HoloLens dotadas con la nueva versión de HPU.
Lo que sí se puede apreciar es que la tecnología AR – VR se está encauzando poco a poco. Las empresas están apostando por su desarrollo y cada vez son más los sectores que quieren contar con esta herramienta. Lo mismo sucede con la Inteligencia Artificial, que a medida que pasa el tiempo, parece convertirse en un imprescindible por parte de las grandes compañías. Esperamos que el auge que están experimentando estas tecnologías se vea reflejado y podamos probar pronto estas HoloLens que tanto prometen.
