La inteligencia artificial de Google, DeepMind, ahora ya tiene imaginación. Y es capaz de imaginar mundos en 3D, y de recorrerlos, a partir de una simple foto en 2D.
Si te dijese que la inteligencia artificial será capaz de imaginar nuevos mundos, nuevas fronteras y un sinfín de posibilidades a partir de una foto, ¿qué pensarías de las últimas investigaciones de DeepMind?
En un reciente experimento se le proporcionó a DeepMind, compañía de inteligencia artificial de Google, cuatro fotos de un escenario 3D real creado por ordenador, y la propia inteligencia artificial fue capaz de usar su red neuronal para imaginar el mundo de una manera casi idéntica a cómo era el escenario 3D en realidad.
El problema es que para poder entrenar a una IA, los investigadores tienen que ingresar enormes cantidades de datos cuidadosamente etiquetados. Y las redes neuronales a menudo tienen problemas para relacionar las lecciones aprendidas de una escena a otra. La clave entonces era crear una red neuronal que pudiera entender su entorno.
Por ese motivo, DeepMind ha desarrollado Generative Query Network (GQN), una red que no depende de datos etiquetados. El GQN se sirve de imágenes desde diferentes puntos de vista y crea una descripción abstracta de la escena, aprendiendo sus elementos esenciales. Después, sobre la base de esta representación, la red predice cómo se vería la escena desde un nuevo punto de vista arbitrario.
Esta red neuronal difiere de otras porque está programada para ser observada por investigadores. El resultado supone que GQN aprenda a darle sentido al mundo y a observar las nuevas escenas que se va encontrando. Si lo deseas, puedes leer toda la investigación aquí
DeepMind: el futuro de la inteligencia artificial
No es la primera vez que DeepMind sorprende a todos. La compañía generó titulares en 2016 después de que su programa AlphaGo derrotara a un jugador humano profesional de Go por primera vez.
Además, la investigación “Emergence of Locomotion Behaviours in Rich Environments» ha explorado el aprendizaje de refuerzo, que se puede utilizar para enseñar a una computadora a navegar en entornos complejos y desconocidos. El desarrollo en torno a los sistemas de inteligencia digital resulta imparable, tanto a nivel moral como a nivel tecnológico. La pregunta es: ¿hasta dónde seremos capaces de llegar por seguir avanzando?
Fuente: Technology Review, DeepMind.