El gigante del transporte de mercancías Maersk utiliza Internet de las cosas en sus contenedores y realiza envíos con drones.
El grupo Maersk es una de las mayores compañías y con más tradición en el transporte marítimo. Sus actividades están muy ligadas al uso de sus contenedores de mercancías –estas grandes cajas de metal estandarizadas de las que Maersk es uno de los principales fabricantes– aunque también posee una enorme flota de buques de transporte. A veces es difícil que un gigante así se adapte a los nuevos tiempos, pero la compañía danesa lo está haciendo, principalmente con dos tecnologías: Internet de las cosas y los drones.
Maersk es una empresa que comienza como un negocio familiar a principios del siglo XX. Crece con los años hasta que llega la Segunda Guerra Mundial, cuando –en medio del desastre, con su país de origen, Dinamarca, invadido por Alemania y su flota de barcos incautada por Estados Unidos para fines relacionados con la contienda– la empresa tiene que empezar de nuevo. A partir de ahí se convertirá en un conglomerado clave para las líneas del transporte marítimo alrededor del mundo, una actividad que aglutina más del 90% del transporte de mercancías.
A pesar de que la importancia del sector lo cierto es que el negocio apenas ha sufrido grandes variaciones desde hace décadas. La intención de Maersk, sin embargo, es renovarlo mediante el empleo de la última tecnología. La compañía danesa ha trabajado durante cuatro años con Ericsson para que sus contenedores estén conectados a Internet. En estos momentos ya lo están dos tercios del total.
Ericsson ha creado una red DSM (dynamic spectrum management), que permite que los objetos que forman parte del conjunto se comuniquen entre ellos de forma optimizada. De esta forma los contenedores que transporta Maersk pueden enviar información constantemente a la red, como su posición o su temperatura. Así, el cliente puede saber en todo momento dónde está su mercancía.
La puesta en conjunto de toda esta información y un procesado inteligente de los datos permitirán reducir el tiempo para preparar las entregas, aprovechar mejor los contenedores y a la larga ahorrar combustible.
No es extraño que la introducción de Internet de las cosas en el transporte marítimo venga de la mano de Maersk (danesa) y Ericsson (sueca), pues los países escandinavos han puesto muchos esfuerzos en el desarrollo de esta tecnología. Aparte de los progresos de Ericsson, otro de los actores prominentes en este campo es Nokia, una compañía que se ha reconvertido para dedicar todas sus energías a las redes y con la vista puesta en las oportunidades de Internet de las cosas.
Maersk también está innovando en otro aspecto relacionado con la actividad de sus barcos. Su flota está compuesta de grandes buques cuyo atraque en los puertos resulta oneroso, con lo que las provisiones que necesita la tripulación y el barco se envían a través de otras embarcaciones más pequeñas. El problema con este sistema de reparto es que sigue siendo caro.
Para ahorrar costes Maersk ha empezado a hacer pruebas con drones. Estos dispositivos voladores pueden enviar a sus buques las provisiones más urgentes, como medicinas, piezas de repuesto o el correo. Así, los barcos no tendrán que recurrir a las embarcaciones auxiliares e incluso pueden ahorrar tiempo en el aprovisionamiento.
Imágenes: Maersk