el juguete del futuro

Aprendiendo a innovar: el juguete del futuro (II)

Un equipo de investigación de Telefónica Digital ha comenzado una investigación para determinar cómo será el juguete del futuro.

Continuamos con la serie de posts sobre innovación en busca del juguete del futuro. Y lo hacemos donde lo dejamos en la anterior entrada.

Aprendizajes e Insights

El trabajo con padres y niños ha sido especialmente interesante, no sólo por los restos que como investigador supone el manejo de tiempos y mantener el interés de los niños, sino porque nos ha permitido comprender su punto su vista sobre el juguete y los juegos. En este artículo compartimos con los lectores de Think Big algunos aprendizajes de nuestras observaciones en el contexto.

  1. Los niños tienen muy poco tiempo para jugar: Observamos que en general los niños están sobrecargados de actividades durante la semana. El colegio, los deberes  y las actividades extraescolares dejan poco margen al niño para el juego. Los niños tienen apenas unos 30 minutos, y como mucho una hora al día, entre lunes y viernes para el juego. Los fines de semana, por las mañanas, es cuando los niños tienen mayor espacio y dedican entre dos o tres horas por la mañana al juego, pero la mayoría prefiere salir de casa para hacer alguna actividad como jugar a la pelota, ir a los juegos infantiles de los parques, montar en bicicleta, ir en patinete, bailar, etc.
  2.  Los niños no tiene juguetes favoritos, tienen actividades favoritas: Otra de las observaciones relevantes fue que los niños no tienen juguetes favoritos que les duren mucho tiempo. Los padres nos explicaron que un juguete favorito les dura entre una y dos semanas, luego ellos pierden el interés y se focalizan en otro. Si le sumamos a esto que de lunes a viernes no hay mucho espacio para el juego y que el mayor tiempo que ellos tienen durante los fines de semana lo dedican a hacer algunas actividades fuera de casa, podemos entonces comprender por qué los niños no tienen juguetes favoritos, sino actividades favoritas.
  3.  Los niños no juegan con un juguete: participan de una historia: El juguete o los juegos que resultan más atractivos a los niños son aquellos que tienen una historia detrás. Las historias crean potentes universos de fantasía para los niños y a ellos les gusta formar parte de esas historias. Observamos que los juguetes son artefactos que facilitan a los niños participar de las historias; en otras palabras, les permiten “jugar dentro del marco de la historia”. Por ejemplo, un niño no juega con un coche de “Cars” o una niña no juega con una muñeca “Barbie”: ellos juegan dentro de los universos que Disney o Mattel han creado con sus películas.
  4. Los padres desean recordar los momentos divertidos del juego: Durante las conversaciones con los padres sobre lo que es importante para ellos salió el tema de “la captura del momento”. Observamos en los padres la necesidad de capturar los momentos divertidos de los hijos para luego poder recordarlos (momentos que no son muchos durante la semana).  El recuerdo del “momento divertido” refuerza en los padres el vínculo con sus hijos. Nos pareció especialmente interesante que los padres valoren la captura de voces y risas como suficientes para evocar esos momentos, sin tener necesariamente que hacer fotos o vídeos. Los padres también nos explicaron que ellos no desean que la captura del momento sea una barrera para disfrutar del momento con sus hijos, como sucede con la videocámara. Comprendimos que los padres no desean invertir esfuerzo ni en la captura ni en la reproducción del “momento divertido”; todo esto debería ser de una forma muy natural y fácil para ellos.

Factores a tener en cuenta para diseñar el juguete del futuro

La investigación contextual realizada con padres y niños nos ha permitido identificar algunos factores que debemos tener en cuenta cuando se diseñe el juguete del futuro (con componentes inteligentes). Compartimos con vosotros cinco factores clave:

  1. Ser un juego conectado. El juguete del futuro será más un juego que un juguete, un juego compuesto de componentes pensantes (o súper poderes) con capacidad de comunicarse entre ellos y otros juguetes e intercambiar sus súper poderes.
  2. Proponer actividades lúdicas y educativas.  El juguete del futuro debe proponer actividades lúdicas y educativas a los niños, para realizarlas tanto dentro como fuera de casa.
  3. Contar una historia. El juguete del futuro tiene que tener una buena historia que contar. La historia tiene que ser divertida y si gusta tanto a niños como a padres mejor.
  4. Estar alineado con los valores educativos de los padres. Para los padres es fundamental que el juguete del futuro responda a los valores o modelos educativos que desea para sus hijos, por tanto el juguete del futuro debe poder ofrecer alternativas que se alinean con los diferentes valores y modelos que los padres desean para sus hijos.
  5. Fortalecer el vínculo afectivo padre-hijos. El juguete del futuro debe poder ofrecer a los padres la opción de revivir los momentos divertidos como un mecanismo que facilita los vínculos emocionales entre padres e hijos.

Estos aprendizajes obtenidos de la observación y entrevistas, en el contexto real de padres y niños, nos permiten definir un framework para el diseño de los juguetes del futuro, pero sobre todo proponen a los equipos de diseño, tecnología y negocio retos para innovar y reinventar los juguetes.

el juguete del futuro

Imagen: Toni Blay via Compfight cc

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