Basada en la tecnología 3D XPoint, Intel Optane está entre el almacenamiento flash y las memorias DRAM.
La nueva memoria Intel Optane es el resultado del trabajo en torno a la tecnología 3D XPoint. Hace años que Intel y Micron colaboran para sacar al mercado dispositivos que den un vuelco al sector de las memorias. La apuesta de la primera ya está en la calle (se espera que pronto llegue la oferta de Micron). El producto, que ha salido este año al mercado, recientemente también para el segmento de consumo, responde a una necesidad.
Los ordenadores y, sobre todo, los servidores, que soportan cargas de trabajo pesadas y en los que se invierte una gran cantidad de dinero, funcionan con dos clases de memoria. Una es de tipo no volátil: la del disco duro tradicional. Es la que marca la capacidad de almacenamiento del dispositivo. La tecnología que se ha venido utilizando para este propósito en las últimas décadas han sido los HDD.
Los HDD son las unidades de disco duro clásicas. Al fin y al cabo son discos que leen y escriben datos a medida que dan vueltas. El modelo sigue siendo popular hoy en día sobre todo por un motivo: su precio. A lo largo de los años se ha logrado un proceso de fabricación muy optimiado y esto abarata los costes de los productos. Además, los componentes son más baratos que la otra opción de memoria no volátil: los SSD.
Los SSD, memorias en estado sólido o memorias flash tienen ventajas sobre los HDD. Su capacidad de lectura-escritura es mucho más rápida y su tamaño, más reducido. Su interior está compuesto de módulos que almacenan los datos, algo que es más caro de fabricar. Aun así la tecnología se está abaratando y su adopción crece.
El otro tipo de almacenamiento que tienen los dispositivos informáticos es el volátil (se borra al apagar la máquina). Aquí mandan las DRAM. Son más rápidas, aunque también más caras. Se utilizan para la lectura y escritura de información con la que se está trabajando justo en ese momento. Así el ordenador no tiene que dirigirse al disco duro continuamente, con lo que los procesos se aceleran.
En medio de estos dos tipos de memorias se encuentra la tecnología 3D XPoint, la base de Intel Optane, que es de tipo no volátil. Según los datos oficiales de Intel, su producto es 1.000 veces más rápido que una memoria SSD y puede almacenar 10 veces más información que las DRAM.
Está previsto que Intel Optane ofrezca una rendimiento muy superior al que se obtiene con las memorias flash, sobre todo en cargas de trabajo específicas. Y es que sobre todo se espera que el producto de Intel se oriente a centros de datos sobre todo. De esta forma serán las empresas las primeras en probar y adoptar la tecnología. Tiene su lógica, también son las que más tienen que ganar con su uso.
Imágenes: Intel