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Cómo la Inteligencia Artificial está revolucionando la movilidad que conocemos

Estamos asistiendo a pequeñas y grandes revoluciones en distintos ámbitos de la sociedad, de la economía y, en definitiva, del mundo que habitamos. Y muchas de esas revoluciones tienen que ver con implementar inteligencia artificial para mejorar los procesos, optimizar los recursos y que la toma de decisiones se produzcan al momento y sin apenas intervención humana. Un ejemplo de ello es la unión de inteligencia artificial y movilidad.

Ciertos cambios ya se han producido y están presentes en, por ejemplo, algunos vehículos privados y públicos que circulan hoy en día por nuestras carreteras. Otros están implementándose poco a poco debido a que afectan a vehículos, infraestructura y, además, requieren una fuerte inversión y un cambio en sistemas tecnológicos previos. Y también los hay que todavía son una promesa mientras se mejoran y perfeccionan los procesos necesarios para llevarlos a cabo. 

Pero lo que está claro es que la inteligencia artificial aplicada a la movilidad está dando sus frutos. A medio y largo plazo cambiará los conceptos que tenemos ahora asumidos sobre qué es la movilidad –dentro y fuera de las ciudades–, las formas de relacionarnos con el transporte público o el uso hacemos del transporte privado en vehículos eléctricos propios o compartidos.

Inteligencia artificial y movilidad tienen mucho trabajo por hacer

Cuatro grandes áreas donde usar la Inteligencia Artificial en movilidad

La inteligencia artificial ya está influyendo en la movilidad y la forma en la que nos desplazamos de un lugar a otro. Su impacto, no obstante, será aún mayor en los próximos años a medida que se extiende su uso en todos los aspectos que tienen que ver con transporte público y privado, gestión de infraestructuras de transporte y las vías públicas en general. Estos son cuatro grandes áreas en las que vemos o comenzamos a ver su calado:

  • Autonomía de vehículos. La IA está siendo entrenada para desarrollar vehículos autónomos que pueden detectar y evitar obstáculos, seguir caminos y tomar decisiones sin la intervención humana. Queda mucho por hacer al respecto, pero es uno de los frentes más prometedores y que más exigirán a la inteligencia artificial. Reducirá los accidentes, el consumo de combustible y ahorrará tiempo en carretera.
  • Transporte público. Gracias a la implementación de inteligencia artificial en la movilidad se pueden optimizar la planificación y el funcionamiento del transporte público, incluyendo autobuses y trenes. Para ser más concretos, se puede utilizar para predecir la demanda de pasajeros y ajustar la frecuencia de los servicios en consecuencia.
  • Gestión del tráfico. La inteligencia artificial se puede utilizar para monitorizar el tráfico en tiempo real y tomar decisiones para mejorar la fluidez del tráfico. Por ejemplo, puede utilizarse para controlar semáforos o dirigir el tráfico por vías alternativas en caso de congestión.
  • Movilidad compartida. Esta alternativa al transporte privado se beneficiará también de la inteligencia artificial gracias a la implementación de servicios públicos y privados. Como el alquiler de bicicletas o la disponibilidad de patinetes compartidos. En concreto, se puede utilizar para predecir la demanda y distribuir los vehículos de forma equitativa por la ciudad.
El transporte público y privado vivirá cambios gracias a la unión de inteligencia artificial y movilidad

El papel de la inteligencia artificial va más allá

Los cuatro puntos claves antes mencionados son los ejes centrales de la transformación que está viviendo la movilidad gracias a las nuevas tecnologías. Entre las que incluimos la inteligencia artificial. Pero es tal la omnipresencia de la IA en todos los ámbitos que podemos encontrar aún más impactos y cambios. Algunos ya los vivimos y otros los viviremos debido al matrimonio inteligencia artificial y movilidad. Algunos exclusivos y otros que se extienden más allá de como nos transportamos.

  • Fabricación de vehículos. Más allá de inteligencia artificial y movilidad, el papel de la IA está presente en sectores industriales como la investigación en nuevos materiales o el diseño de estructuras. O, en este caso, en crear automóviles y vehículos más seguros, más sostenibles y más cómodos. 
  • Mantenimiento predictivo. La IA tendrá un papel importante dentro del vehículo. Tanto en transporte público como privado. Y es que gracias a sus predicciones y tomas de decisiones, podremos saber de antemano si necesitamos pasar por el taller, si algo va a fallar próximamente o si se detecta cualquier problema o error. Con esto evitaremos accidentes, reduciremos el coste de mantenimiento y, a la larga, mejoraremos la experiencia de conducción.
  • Monitorización del conductor. Entre las medidas de seguridad que quiere implementar la Unión Europea a los vehículos privados que se fabricarán en los próximos años se incluyen la monitorización del conductor. Para saber si ha tomado alcohol o detectar si se está durmiendo al volante. No es descabellado pensar que implementar sensores gestionados por inteligencia artificial sirva para obtener información y así reaccionar sobre la comodidad del conductor y de los pasajeros, anticiparnos a problemas de salud o a distracciones.

En definitiva: el matrimonio entre inteligencia artificial y movilidad permitirá optimizar los recursos disponibles, evitar accidentes o atascos… Y, finalmente, hacer más llevadero el trayecto y hacer de la movilidad algo placentero más allá de la obligación de desplazarnos de un lugar a otro dentro o fuera de las ciudades.

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