Os presentamos algunos inventos revolucionarios cuya eficacia ya ha sido probada. Serán de gran ayuda para ser eficientes energéticamente en ciudades modernas.
Según estudios, en menos de 40 años dos tercios de la población vivirá en ciudades, lo cual supone un reto para la industria energética y las principales empresas del sector tecnológico. Entre todas ellas están buscando una forma de generar energía renovable aprovechando la fisionomía de las propias ciudades.
En este escenario, el principal problema con el que se están encontrando es la rentabilidad de estas nuevas tecnologías para generar energías renovables y si realmente son más efectivos que los métodos existentes. Os presentamos algunos inventos revolucionarios cuya eficacia ya ha sido probada:
1. Cemento energético
Simplemente consiste en añadir restos de residuos de centrales eléctricas a la mezcla normal del cemento. Con esto se conseguiría, por ejemplo, que un edificio construido a partir de este material generase la energía suficiente para abastecerse. La metáfora que utilizan los creadores de esta tecnología es “edificios que sirvan como pilas”.
Al contener residuos de centrales eléctricas, que hasta ahora nadie quería, resulta más barato que el cemento tradicional con el añadido de que puede almacenar electricidad. Según los ingenieros del proyecto, un poste de 6 metros compuesto de este cemento, potasiogeopolimétrico (KPG), equipado con una pequeña placa solar, podría contener energía para autoabastecerse toda la noche.
Si extrapolamos este ejemplo del poste a un edificio de viviendas con paneles solares en la azotea, tendríamos un edificio 100% sostenible. “Hemos demostrado que las mezclas de cemento KGP se pueden usar para almacenar y liberar energía eléctrica sin necesidad de añadir nada que sea costoso o peligroso”, asegura el profesor Mohamed Saafi de la Universidad de Lancaster, quien encabeza la investigación.
2. Ventanas hechas de paneles solares
Aunque es la energía renovable más utilizada en las ciudades actualmente por su rentabilidad, nadie había pensado en la posibilidad de sustituir los tradicionales paneles solares en las azoteas por ventanas. Casi la mitad de las empresas en Reino Unido ya produce su electricidad mediante la colocación de paneles solares en sus azoteas.
Con el avance de los descubrimientos en materiales hasta el momento se ha conseguido elaborar una mezcla con un 99% de Silicio para optimizar el rendimiento energético de los paneles. Pero para convertir el Silicio tan puro en un panel solar es necesario aplicarle una temperatura de 1.400 ºC lo cual supone un gasto de energía muy alto.
La solución que ha desarrollado el profesor de ingeniería en la Universidad de Brown, Nitin Padture, tiene como objetivo dejar de utilizar el silicio y empezar a usar la perovskita. Ya que ahorrará más costos, no requiere temperaturas tan altas su desarrollo y permite pasar la luz en paneles delgados.
Además propone cambiar el plomo que contiene la mayoría de los paneles por titanio. El plomo es altamente tóxico y el titanio, además de no suponer ninguna amenaza, es muy abundante y común: “No estamos buscando reemplazar la tecnología de silicio que existe ahora mismo, sino mejorarla”.
3. Turbinas eólicas urbanas
Cuando hablamos de energía eólica en ciudades tenemos que considerar que el rendimiento de los sistemas suele ser bajo debido a las diferentes direcciones que toma el viento tras su paso entre edificios y calles.
Para este problema de la direccionalidad del viento los investigadores Nicolas Orellana y Yaseen Noorani han diseñado un aerogenerador esférico. La turbina O-Wind, que así se llama, es un dispositivo esférico que gira cuando el viento impacta desde cualquier dirección.
Hay otra solución de la empresa turca Devici Tech. Son unas turbinas eólicas verticales a lo largo de las carreteras que utilizan la energía generada por el movimiento de los coches al circular. La compañía asegura que sus turbinas, ya en fase de prueba en Estambul, pueden atender las necesidades energéticas de hasta dos casas, y que además se pueden incorporar paneles solares.
4. Carreteras fotovoltaicas
En Francia son pioneros en construir carreteras fotovoltaicas. Hasta la fecha se han instalado varias en todo el país, así como en algunas zonas de Japón y de Estados Unidos. La pionera fue una carretera de 1 kilómetro en Normandía de un solo carril.
Ya en 2014 en Ámsterdam se creó SolaRead, un pequeño carril bici de 70 metros hecho con paneles solares. Produjo 3.000 kilovatios por hora (kWh) de electricidad en su primer año.
5. Energía al movimiento
Esta tecnología es la menos popular porque todavía se encuentra en fase inicial, pero la firma israelí Innowattech lleva desde 2009 mejorando la técnica. La piezoeléctrica, que así se denomina, es un tipo de energía que se transmite cuando se aprietan ciertos materiales como el cuarzo. Desde los vehículos en tránsito hasta los peatones que cruzan las carreteras equipadas con dispositivos piezoeléctricos podrían generar energía. Además, en el caso de los peatones también se están probando pavimentos especiales para las aceras.
Cada vez más, tanto personas como empresas nos damos cuenta de la importancia de conseguir que nuestro alrededor sea más sostenible y de apostar por el uso de energías renovables.