El ingeniero José Luis López ha sido reconocido como inventor europeo del año. Un premio que le llega desde la Oficina Europea de Patentes por sus contribuciones científicas y tecnológicas a la mejora de la sociedad.
La Oficina Europea de Patentes ha dado a conocer cuáles son los inventos europeos del año, una iniciativa que recoge el éxito de algunas de las patentes concedidas por esta entidad en el mercado, mostrando la fortaleza de la innovación en el continente europeo.
Llegar hasta aquí no ha sido una tarea sencilla. Al complejo proceso de I+D realizado desde los diferentes centros de investigación, se unió la tediosa tarea de proteger la invención desarrollada, para así favorecer la transferencia de tecnología y conocimiento desde las universidades, centros de investigación y empresas hasta el mercado.
El Premio al Inventor Europeo del Año 2013 se divide en seis categorías diferentes. Por una parte, se premia a la mejor invención desarrollada en el área de investigación, en pequeñas y medianas empresas, en la industria y en países no europeos. Por otra, la OEP también realiza un reconocimiento personal a dos inventores, en función de su carrera científica y técnica, y del premio del público.
Hoy os contamos quienes han ganado en cada categoría y sus aportes y trabajos que permiten grandes beneficios para la sociedad. Además, os resumimos el trabajo del español José Luis López, ganador del premio al inventor europeo del año, en base a la votación del público. ¿Quiénes han sido los mejores innovadores, según la Oficina Europea de Patentes?
Premio a la investigación: nanomisiles contra el cáncer
Uno de los problemas existentes en el tratamiento del cáncer, es que se suelen utilizar aproximaciones terapéuticas que provocan efectos secundarios terribles en los pacientes. La quimioterapia y la radioterapia, a pesar de su eficacia, son las responsables de muchos de los problemas que sufren las personas aquejadas por esta enfermedad.
Por este motivo, desde hace años los investigadores trabajan para desarrollar tratamientos que sigan siendo eficaces, pero que mejoren su especificidad. En otras palabras, es un reto para la medicina conseguir fármacos que solo afecten a las células tumorales y no causen problemas en las células sanas, lo que reduciría de manera significativa los efectos secundarios de estas terapias.
Con este objetivo, la Oficina Europea de Patentes ha premiado la tecnología fabricada por el equipo de la Universidad París Sur y del Centro Nacional de Investigaciones Científicas, liderado por Patrick Couvreur. Estos científicos han trabajado en la creación de nanomisiles contra el cáncer, que persiguen el objetivo que comentábamos antes: ser un tratamiento eficaz, pero lo menos dañino posible.
Para ello, consiguieron producir fármacos dentro de cápsulas minúsculas, de forma que este empaquetamiento permitiera transportarlos de manera segura por la sangre hacia las células tumorales. El desarrollo de estas cápsulas es todo un logro, ya que incrementa diez veces la eficacia de la quimioterapia, de forma que podemos aplicar dosis mayores del medicamento, al producir su efecto de manera localizada. Un trabajo que sin duda merece el reconocimiento de la Oficina, ya que permitirá la mejora de la salud de muchos pacientes.
Premios a la innovación empresarial
La Unión Europea también ha querido reconocer el trabajo que, a diario, realizan las pequeñas y medianas empresas, además del resto de la industria, debido a su apuesta por la innovación. Por este motivo, en la categoría de PYMES, se ha reconocido el trabajo del sueco Pål Nyrén, creador de la pirosecuenciación, una tecnología que ha revolucionado por completo la secuenciación (o lectura) del ADN.
Dentro del sector de la biotecnología, Nyrén es todo un referente. Gracias a las tres patentes europeas que solicitó, pudo vender su idea a la compañía QiaGen por 40 millones de euros en 2008. Hoy en día, uno de los grandes retos en medicina y biología, es conseguir formas de leer nuestro ADN de manera más rápida, eficaz y económica. El trabajo de Nyrén sin duda ha contribuido a ello, y de ahí el reconocimiento por parte de la Oficina Europea de Patentes.
Por otra parte, también ha sido premiado en esta edición un sistema que, a primera vista, podría no parecernos tan relevante. No se trata de un invento que cambiará para siempre la tecnología, que mejorará las telecomunicaciones o que provocará grandes avances relacionados con nuestra salud. Pero a veces, las pequeñas invenciones hacen historia.
Y eso es lo que pretende Blumotion, que funciona de manera similar al sistema de suspensión de un coche, pero en nuestra cocina, con el objetivo de mejorar el cierre de los armarios y cajones. Mediante dos patentes europeas, la idea premiada ahora en Europa ha alcanzado beneficios superiores a los mil trescientos millones de euros por año, lo que ha supuesto garantizar el empleo de más de 5.500 personas en la compañía. Una demostración, sin duda, de que el trabajo bien hecho en el campo de la I+D+i puede generar puestos de trabajo y mejorar la economía.
El USB, premiado por Europa
Aunque parezca increíble a estas alturas, la invención realizada por un consorcio de siete empresas (lideradas por Intel), y protegida en Europa mediante la patente EP 0789867 B1, todavía no había recibido ningún tipo de premio. En la edición de este año, se subsana este tremendo error, reconociendo la innovación de este dispositivo, que ha permitido garantizar la conectividad y movilidad de los usuarios.
Resulta imposible valorar el impacto económico y científico de esta invención, pero la Unión Europea estima que se vendieron más de diez millones de USB en el mundo, convirtiéndose en una de las tecnologías más importantes, sin lugar a dudas.
Martin Schadt y José Luis López, protagonistas
Una de las partes más destacadas de la celebración del Premio al Inventor Europeo del año, es el reconocimiento personal que se hace al trabajo diario (y muchas veces silencioso) de algunos de los innovadores que cambian, sin que lo sepamos o nos demos cuenta, nuestro día a día.
Con ese propósito, la Oficina Europea de Patentes ha reconocido la impresionante aportación del físico suizo Martin Schadt, quien en los años setenta, trabajando en un centro de investigación, creó la primera pantalla de cristal líquido, más conocida como LCD. Cuarenta años después de su genial idea, este negocio casi alcanza los 80.000 millones de euros anuales.
Para finalizar, hablaremos del ingeniero que ha puesto el sello español en estos galardones. José Luis López, un ingeniero ya jubilado, que trabajó durante cuarenta años en Patentes Talgo, es uno de los grandes impulsores de la innovación tecnológica en España, especialmente de aquella dedicada al servicio ferroviario.
Entre sus numerosas invenciones, destaca el sistema de Talgo del cambio de ancho, para así circular sin detenerse en las diferentes vías de ancho europeo y español. También López creó un torno de foso, para que fuera posible tornear las ruedas del tren sin tener que desmontarlas, un sistema diseñado para evitar el traqueteo de los trenes. Así podemos mejorar el confort de los pasajeros, y aumentar su comodidad mientras viajan mediante este sistema de transporte, haciendo que los trenes españoles sean un referente en toda Europa.
Su trabajo ha sido reconocido ahora por la Oficina Europea de Patentes, y supone un buen homenaje a este ingeniero burgalés, desconocido para muchos de nosotros, pero que sin embargo ha mejorado nuestros viajes en el tren. Un premio que no hace sino recordarnos la importancia que tiene la innovación en nuestra vida diaria.
Imágenes | Wikipedia