La automatización ha comenzado, y comienzan a llegar los planes de grandes corporaciones para despedir a empleados y ocupar su lugar con máquinas
Que el trabajo humano ha alcanzado sus picos de ocupación es una realidad que cada vez es más palpable. Por una parte, muchas empresas de los distintos sectores no pasan por su mejor momento y, por otra, la tecnología no ayuda. Y no ayuda al ser humano que inevitablemente pierde su empleo. Al empresario, mucho, porque puede ahorrar altos costes laborales con inversión en máquinas, cantidades que luego se amortizan.
En Europa el proceso ha comenzado, y de manera fuerte. ING, uno de las mayores bancos alemanes ha anunciado que pretende ahorrar 900 millones de euros despidiendo a 5800 empleados como parte de una transformación digital, lo cual suena más a eufemismo que a una realidad que vayan a demostrar. Además de esos 5800, 1200 empleados seguirán en la empresa, pero cambiando de empleo. Eso sí, el dinero que ING ahorra con los despidos tendrá que usarlo en la adquisición de la tecnología necesaria para reemplazar los empleos. Según la compañía, gastarán 800 millones de euros en ese proceso, que según la compañía «estandarizará su infraestructura, datos y procesos».
Sin embargo, a ese proceso tendrá que añadir 1.100 millones adicionales en indemnizaciones por despido, lo que unido a los 800 millones de inversión suponen una cifra cercana a los 2000 millones en total por sustituir a humanos por máquinas. El caso ha generado polémica porque durante la crisis bancaria ING recibió ayuda del Estado. El drama laboral está claro, porque además no es la única empresa que lo hará. Commerzbank también automatizará un 80% de sus procesos internos en 2020, despidiendo a 9800 empleados. Y la cosa seguirá y seguirá.
Por ello, viendo que parece algo inevitable, y que las empresas están en la libertad de hacerlo, conviene comenzar un debate público sobre lo que va a ocurrir de aquí a 20 o menos años. Suena muy bien que las máquinas se hagan cargo de trabajos que pueden hacer mejor. Las personas pueden perder su trabajo, pero lo que no se puede permitir es que de forma sistemática pierdan nivel de vida a partir de un momento, y sin recuperación posterior posible. En muchos países se propone ya, desde varios puntos ideológicos, la renta básica universal. ¡Qué de comienzo el debate!