La llegada al planeta rojo se producirá en dos etapas. Para llegar a Marte es necesario que que la tripulación viva antes un año en la Luna.
20 de julio de 1969. El Apolo 11 llega a la luna. Al día siguiente, Neil Amstromg se convierte en el primer hombre en pisar la superficie de nuestro pequeño satélite. Un momento histórico cuyas imágenes y palabras aún permanecen en nuestras memorias. “Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la humanidad».
Pues bien, desde ese momento el ansia de conquistar el espacio exterior por parte de la raza humana no ha cesado. Y ahora, la NASA sigue ajustando sus propios planes para conseguir llevarnos a Marte.
En los últimos días, la agencia espacial ha dado a conocer los detalles de este nuevo viaje que hará historia. La misión estará dividida en dos etapas que culminarán, probablemente, en 2033, según ha explicado Greg Williams, jefe de la división de exploración humana de la NASA.
Primera fase: conquistar la Luna
Este primer recorrido se situará entre los años 2018 y 2026. Serán cinco vuelos, cuatro de ellos tripulados por los que viajen a la Luna. Llevarán los componentes y herramientas necesarios para crear un nuevo hábitat y, además, multitud de robots que servirán de ayuda a los seres humanos. El último vuelo será la nave Deep Space, encargada de llevar a estos individuos al planeta vecino.
Con esto, se pretende crear una “puerta de entrada en el espacio profundo”, tal y como ha asegurado Williams, para poder testear de manera segura y completa todos esos materiales que serán necesarios para llegar al planeta rojo. Además, establecer una base en la luna será fundamental para futuras misiones espaciales.
Para que todo esto sea posible, el cohete SLS debe ser terminado y entregado por parte de la agencia espacial, ya que ha sido retrasado en varias ocasiones. Si no pudiesen terminar la tarea, la agencia espacial norteamericana tendría que apoyarse en empresas privadas como SpaceX o Blue Origin para realizar la conquista de Marte sin ningún cambio de planes.
Segunda fase: camino a Marte
Comenzará en 2027, cuando se compruebe que toda la primera fase ha sido exitosa. En este momento se producirá el envío de la nave Deep Space, que ha sido desarrollada por Boeing e irá ocupada por la tripulación. Eso sí, todos ellos deberán haber vivido antes un año en el hábitat construido en la luna para poder viajar al planeta rojo.
Los suministros necesarios dejarán de enviarse a partir del año 2020, por lo que la tripulación deberá organizar el hábitat creado en la Luna para poder emprender su camino a Marte en 2030 y conquistarla finalmente en 2033.
El presupuesto: el principal problema
No obstante, existen factores que podrían impedir que toda la misión se lleve a cabo. El principal es el presupuesto, ya que, aunque la partida del gobierno destinada a la NASA fue aumentada este año, se calcula que necesitarán casi un billón de dólares durante 25 años para realizar el viaje, dinero que la NASA no posee aún.
Por ello, la agencia espacial necesitaría vender la Estación Espacial Internacional a empresas privadas, y utilizar esos beneficios para financiar la llegada al planeta rojo.
Williams también asegura que el plan está “evolucionando” y que este irá variando a medida que la NASA haga colaboraciones con socios de la propia industria, e incluso con otras naciones que apoyen la misión.