impresión 3D

La impresión 3D ayuda a reemplazar 19 cm de vértebras de un paciente chino

Cirujanos chinos logran reemplazar 19 cm de vértebras con un implante fabricado mediante la impresión 3D. Es la segunda vez que se logra hasta la fecha.

La impresión 3D no es sólo una tecnología prometedora. También ha conseguido salvar la movilidad e incluso la vida de pacientes que estuvieron a punto de perder ambas. Ése fue el caso de Drage Josevski, el primer paciente que fue operado para reemplazar sus vértebras dañadas por un tumor en el cuello. ¿La solución? Sustituir la zona afectada por huesos imprimidos en tres dimensiones.

Aunque ésta fue la primera historia en la que las impresoras 3D servían para fabricar implantes de vértebras que luego se colocaban en una persona, lo cierto es que esta técnica ya ha hecho avances importantes en aplicaciones relacionadas. Así sucedió, por ejemplo, con el diseño y construcción de prótesis o en la creación de costillas y esternón de titanio para otro individuo que había superado un cáncer.

Desde China vuelven a llegar noticias positivas sobre el uso de la impresión 3D. Así, el cirujano Liu Zhongjun logró implantar 19 centímetros de vértebras en un paciente  diagnosticado de condroma, el mismo tipo de cáncer que sufría Josevski. Sólo ha habido dos casos en el mundo, pero las impresoras 3D parece que se afianzan como herramienta en la lucha contra estos tumores de cráneo y de cuello. Y es que, de nuevo, la intervención quirúrgica volvió a ser un éxito.

Según recoge la web Xinhuanet, la operación se realizó el pasado 12 de junio. Desde entonces, el paciente ha sido capaz de caminar por sí solo. El procedimiento, que duró seis horas, sirvió para introducir los 19 centímetros de huesos imprimidos, que contenían también piezas de titanio, como se observa en la imagen. Anteriormente los médicos habían intervenido a Yuan, el joven chino de 41 años, para retirarle el tumor que le habían detectado.

La solución convencional que se empleaba en estos casos era sustituir la región dañada por un tubo de titanio, una operación con muchos riesgos. Sin embargo, al usar vértebras fabricadas mediante impresión 3D, los cirujanos aseguran que el reemplazamiento, tanto en tamaño como forma, sea óptimo. El implante cuenta además con porosidades para que las células óseas sanas puedan crecer sin mayores problemas. De este modo los médicos aseguran no sólo la colocación del implante vertebral realizado con impresión 3D, sino también la integración con el resto del organismo.

Imagen | Xinhuanet

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