La transmisión de datos con luz se presenta en varios proyectos como el futuro de las conexiones inalámbricas a Internet, permitiendo más seguridad y velocidades mucho más altas
Aunque en los primeros años de Internet no podíamos ni soñar con la transmisión de datos inalámbrica, el protocolo Wi-Fi lo cambió todo, hasta el punto de que hoy resulta imprescindible en gran parte de los momentos en los que usamos Internet, ya sea desde ordenadores en redes domésticas o públicas, o en smartphones, Smart TVs, etc. Es un estándar en la industria y cada vez mejora más, acercándose en algunos cosas al rendimiento del cable. Sin embargo, parece que será la luz la gran protagonista y encargada en los próximos años de, al menos, traernos una alternativa más rápida y accesible.
Li-Fi, la gran esperanza doméstica
El primer caso donde podemos observar avances es en el de Li-Fi, un sistema de transmisión de datos con luz a través de bombillas LED, cuyo parpadeo (imperceptible por el ojo humano) permite que los datos se envíen y reciban de manera invisible y con velocidades de hasta 1 GB/s en entornos normales. Además, al funcionar a través de la luz, no se dan interferencias que actualmente nos hacen elegir y cambiar bandas y canales. Tampoco nos tendremos que preocupar por la seguridad, y es que una de las principales pegas del Li-Fi también es su gran ventaja: al funcionar con la luz, su radio máximo es de 10 metros, y no atraviesa paredes.
Otros grandes proyectos
Pero hay más avances en transmisión de datos con luz. En su proyecto LCRD (Laser Communications Relay Demonstration) la NASA está experimentando con fotónica en un módem del tamaño de un teléfono móvil. Este permite, según las pruebas actuales, multiplicar por 100 el rendimiento de las transferencias de las señales de radio actuales. El módem será usado, previsiblemente, en la Estación Espacial Internacional en 2020, y además de la mejoría en velocidad también ganará en eficiencia gracias a lo reducido de su tamaño respecto a los sistemas de transmisión tradicionales. Lo mejor: los circuitos fotónicos del sistema del sistema pueden fabricarse con litografía, de la misma manera que los chips actuales, por lo que no hay que invertir en nuevas tecnologías.
Sólo el Li-Fi y el nuevo módem de la NASA ya resultan esperanzadores, pues, sobre todo en el segundo caso, las aplicaciones potenciales de cara a empresas y al usuario final son infinitas. La gran noticia es además, que una agencia como la NASA esté implicada, pues al igual que ocurre los avances militares, todo se acelera. En Europa también tenemos pistas que nos indican la futura importancia de la transmisión de datos con luz, en este caso también con láser. Gracias al European Data Relay Satellite (EDRS), se podrán enviar y recibir datos entre la Tierra y los satélites a 1.8 Gbps, un avance descomunal para los estándares del presente.
Imagen: Composite Digital.