La investigación de neuroestimulación sobre nervios periféricos es el nuevo objetivo del programa TNT de DARPA. Con él esperan reducir costes en el futuro y mejorar los plazos empleados para aprender nuevas habilidades y retener conocimientos.
En lo que a innovación respecta, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa estadounidense, más conocida por su acrónimo, DARPA, es uno de los organismos más históricos. De ella salió ARPANET, la red que luego derivaría en el Internet que tanto nos ha dado en la actualidad. También salen de ella programas como NESD, de neuroingeniería, o manos protésicas conectadas al cerebro que logran transmitir sensaciones. Lo último en lo que están poniendo su empeño es en la neuroestimulación, es decir, en potenciar las capacidades cerebrales. Se suma así a otros proyectos sobre el aparato nervioso, más interesados en curación y en recuperación de funciones.
El objetivo se engloba dentro del programa TNT (targeted neuroplasticity training), que usa un método con el que la agencia afirma ser capaz de aumentar las habilidades cognitivas estimulando nervios periféricos. Esto, que se consigue fácilmente y sin dolor a través de la piel, puede activar regiones del cerebro relacionadas con el aprendizaje. No debemos olvidar, como dice Said Weber, uno de los responsables, que el cerebro resulta todavía un gran desconocido, y particularmente, la neuroplasticidad, que tiene una de las grandes claves para que proyectos como TNT salgan adelante.
Con la estimulación de nervios periféricos buscan reabrir el período crítico, es decir, aquel en que el cerebro está más abierto a aprender cosas nuevas y responder mejor a incentivos externos. Debido al desconocimiento con el que parten, colaborarán con equipos especializados en neurociencia congnitiva, neuroplasticidad, biomedicina o electrofisiología. Por la parte de la ingeniería, DARPA planea desarrollar un dispositivo no invasivo para aplicar los avances sobre los nervios. Con él buscarán mejorar protocolos de entrenamiento y mejorar la retención a largo plazo de tareas complicadas.
Teniendo en cuenta que DARPA sirve al ejército, y que gran gasto de lo que se destina a él se emplea en entrenamiento físico y de conocimientos, tiene sentido querer, no sólo ahorrar costes, sino acelerar los procesos. Para el común de los mortales la buena noticia puede ser que, al igual que vimos con ARPANET en Internet, los avances acaban llegando y siendo útiles para el día a día.
Imagenes: Saad Faruque y DARPA.