El sistema de personal shopper de Adobe determina las medidas del cliente y le sugiere ciertas prendas acordes con sus compras anteriores.
La personalización de las compras es una de las tendencias que se han popularizado gracias a los servicios online. Después de que un usuario haga compras de ropa, productos electrónicos o incluso reservas de hoteles, las plataformas correspondientes son capaces de determinar sus gustos y sugerirle otras opciones que sean de su interés. Esta personalización facilita las compras, ayudando a los usuarios a encontrar nuevos productos, lo que tiene como consecuencia un aumento de la facturación. ¿Cómo trasladar estas ventajas al mundo offline?
Esta pregunta se la hicieron en Adobe y han elaborado su propia respuesta. La compañía se ha centrado en el mundo de la moda, un sector donde el factor personal tiene mucha fuerza. En las tiendas físicas esta labor de personalización la lleva a cabo una persona normalmente. Los empleados son los que se encargan de asesorar al cliente, en función de su talla, sus preferencias y a veces hasta su estilo.
Pero los empleados de las tiendas no siempre están disponibles y tampoco pueden atender a todos los clientes en todo momento. La tecnología tiene que echar una mano y el sistema de personal shopper de Adobe se ofrece como alternativa. La compañía lo presentó en su conferencia anual de marketing en Las Vegas. Se trata de una gran pantalla que cuenta con un escáner. En sus tripas se mezclan los datos que resultan en una experiencia de compra personalizada para el usuario.
Junto a la pantalla hay un dispositivo Kinect que sirve para escanear al cliente. Tras este proceso se muestran en el panel las medidas de la persona que está delante, incluida la altura y el ancho de la cintura, pero también la longitud de la columna vertebral y de las piernas. Estos datos se combinan con el historial de compras que tiene el usuario para proponerle las opciones más adecuadas a sus intereses.
El historial de compras se almacena en el perfil del usuario, donde pueden introducirse detalles personales, como sus hobbies. Esta información se puede consultar y modificar desde una aplicación móvil, con lo que el usuario solo tiene que conectar su perfil con la pantalla que se encuentra desplegada en la tienda. A partir de ahí todos sus datos se combinarán con los algoritmos de Adobe para proponerle opciones recomendadas, entre las que hay ofertas personalizadas.
La novedad de esta tecnología está sobre todo en el escáner Kinect. El escaneado en 3D ya existía antes y algunas tiendas pioneras lo habían incluido a modo de prueba en sus espacios. Pero la tecnología anterior no permitía escalar el modelo, como sí permite Kinect, al costar solamente 99 dólares.
Imágenes: Adobe