La innovación en dispositivos es imparable. Samsung ha mostrado un par de sus pantallas flexibles durante el Consumer Electronics Show (CES) que se ha celebrado del 8 al 11, en Las Vegas, Estados Unidos.
Las características de la pantalla que se han podido ver allí son las siguientes: 5,5 pulgadas, enfocadas al uso en smartphones, con una resolución en alta definición de 1.280 x 720 píxeles y una densidad de 267 píxeles.
Como colofón, el equipo también ha mostrado una pantalla para televisión de 55 pulgadas.
Pantallas que se doblan
La idea detrás de las pantallas flexibles, una tecnología en la que Samsung está invirtiendo mucho, es hacer los dispositivos más manejables. El material que se usa actualmente para las pantallas es el vidrio. Si un teléfono se cae o se golpea, acaba dañado, roto o rayado en la mayoría de los casos. Con las pantallas flexibles, supuestamente, eso no ocurriría, y los dispositivos, además, serían más fáciles de llevar porque también se volverían mucho menos pesados. Los prototipos ya se habían visto con anterioridad, como el que aparece en este vídeo:
Samsung podría distanciarse así de sus competidores, creando una gama de productos totalmente novedosos. Aunque no son los primeros ni los únicos en haber explorado estas posibilidades, si parece que van a convertirse en pioneros al comercializarlo (o, al menos, al intentar comercializarlo) en masa.
Una de las claves para que triunfe, además de probarse como un elemento funcional que sirva para cubrir las necesidades del consumidor y ofrezca ventajas claras, es su precio. Nada se sabe todavía de cuánto costará, pero sí de su fecha de salida aproximada, la primera mitad de 2013.
¿Tendrán un hueco en el mercado los dispositivos que utilicen esta tecnología para crear sus pantallas? ¿Ofrecerá todas las características que necesitamos en un teléfono, tablet o televisor y añadirá, además, novedades sustanciales que hagan decantar la balanza de los consumidores en su favor? ¿Disfrutaremos de los contenidos de forma diferente?
