Lenovo va a sacar al mercado su nueva tableta Horizon de 27 pulgadas. La compañía la ha promocionado como tableta y dentro de esta categoría se ha quedado, pero su enorme tamaño –casi tres veces el del iPad– deja claro que el uso del dispositivo es radicalmente distinto. La portabilidad es casi inexistente. A cambio, la pantalla permite que varias personas la utilicen a la vez y ofrece la posibilidad de convertirla en un televisor. A pesar de todo no es un concepto nuevo.
Las 27 pulgadas de Lenovo Horizon tendrán un precio de 1.500 dólares, a lo que se le añadirían otros 200 si se opta por un procesador Intel i7 en lugar de un i5. En su conjunto, el dispositivo tiene las especificaciones de un ordenador de alta gama all in one. Al tamaño de la pantalla se le une un disco duro de un TB y una memoria RAM de 8 GB. El sistema operativo es Windows 8, pero cuando la tableta se coloca en posición horizontal se despliega una nueva plataforma: Aurora.
Lenovo ha realizado una apuesta arriesgada con Horizon y la ha acompañado de recursos propios. Aurora es una plataforma desarrollada por el fabricante, enfocada concretamente al uso del dispositivo cuando se encuentra en horizontal, por ejemplo encima de una mesa. Una rueda giratoria en el centro constituye el menú principal, con el fin de que los usuarios puedan acceder a todos los programas sin importar su posición.
La vuelta a la prehistoria de las tabletas
Las pantallas táctiles de gran tamaño no son una novedad. Incluso antes de que apareciera el iPad en 2010, Microsoft ya presentó lo que por aquel entonces llamó Surface (marca que luego cambió para poder cedérsela a su tableta). Era el año 2008 y la tecnología táctil capacitiva había echado a andar hacía poco tiempo. Los de Redmond lanzaron al mercado una mesa de 90 kilos con un panel de 30 pulgadas.
Esta primer Surface estaba orientado a las empresas. Su tecnología multitáctil y su gran tamaño la hacían apropiada para demostraciones y otras actividades grupales. El precio, alrededor de 13.000 euros, también mostraba a las claras cuál era el público de esta mesa. De la misma forma, constituyó un factor excluyente, que impidió la difusión del producto en el mercado de consumo. Es difícil valorar el resultado comercial sin conocer las expectativas que Microsoft se había formado, pero el volumen de ventas no fue elevado.
La compañía no se decidió a sacar al mercado otra mesa táctil hasta el año 2012, cuando se lanzó una Surface mejorada (que pasaría a llamarse Microsoft PixelSense), que pesaba 40 kilos menos y disponía de una tecnología táctil significativamente más avanzada. La segunda versión reconoce objetos, como un smartphone, y es capaz de interactuar con ellos. Samsung ha aportado el hardware y la pantalla, esta vez de 40 pulgadas. Aunque el precio es más económico (en torno a 8.000 euros), el producto sigue orientado a empresas.
Horizon, la tableta de 27 pulgadas de Lenovo, en cambio, nada entre dos mundos. Tiene utilidad en el ámbito empresarial si se emplea en tareas similares para las que la mesa de Microsoft estaba diseñada. Pero también dispone de funcionalidades orientadas al entretenimiento. El dispositivo permite disfrutar de un juego de mesa en familia, ver una película por streaming o conectarlo al televisor mediante un cable HDMI. Esto hace que el público objetivo se amplíe considerablemente respecto al que persigue Microsoft PixelSense.
¿Puede triunfar una tableta de 27 pulgadas?
Entre el lanzamiento de la primera mesa de Microsoft y la segunda generación pasaron cuatro años decisivos. En ellos la tecnología táctil avanzó de la mano de los smartphones y aparecieron las tabletas. Las 9,7 pulgadas del iPad fueron el estándar a partir del cual surgieron el resto de propuestas. Se intentó sin éxito comercializar dispositivos de 11 pulgadas para atrapar las ventas de portátiles y también hubo algunos de 7 pulgadas.
Hoy el mercado de las tabletas se debate entre dos tamaños, uno en torno a las 10 pulgadas y otro en torno a 7, con mayor portabilidad. Sin embargo, no fueron los primeros dispositivos de 7 pulgadas los que crearon tendencia en el mercado. El PlayBook de BlackBerry, mayoritariamente enfocado al segmento empresarial, tenía estas dimensiones y no consiguió el favor de los consumidores.
Sin embargo, un año después el Kindle Fire de Amazon, orientado al entretenimiento, arrasó en ventas durante las Navidades. Su bajo precio y la madurez del mercado también contribuyeron a su éxito. En el caso del Lenovo Horizon el precio es elevado para el mercado de consumo, aunque si lo comparamos con un ordenador de gama alta las cifras se acercan más. El fabricante tiene en mente hacer de su producto el centro de entretenimiento y para consulta de información de un hogar. La duda es si los hogares están preparados para albergar un producto así y si ven como provechosa una inversión de 1.500 dólares para esta finalidad.
