La naturaleza sigue siendo, después de todo, la mayor fuerza del mundo y la tecnología más desarrollada.
Las langostas, las de tierra, no son los animales más agradables del mundo. Confundidas en muchas ocasiones con sus parientes cercanos, los saltamontes, estos insectos han sido objeto de lucha en varias ocasiones. Una langosta no supone ningún problema, pero miles de ellas implican uno de los mayores desastres naturales para las cosechas y la agricultura.
Sin embargo, estos pequeños animales acaban de dar un giro de 180 grados. O, al menos, la perspectiva que tenemos de ellos. Investigadores de la Universidad de Washington están trabajando para convertir en cyborgs a las langostas. Por lo que estos seres orgánicos tendrían instalados ciertos dispositivos que mejorarían sus capacidades naturales. Y una de las mayores ventajas de las langostas reside en sus antenas y en su habilidad para captar olores. Ningún ensayo de laboratorio es capaz de tener la precisión y sensibilidad de las antenas de estos insectos, que de forma natural usan para alimentarse y sobrevivir.
Los investigadores proponen incorporar un electrodo en el cerebro de cada una de las langostas seleccionadas, de esta manera se «secuestra» la capacidad olfativa de sus antenas y permite leer toda su actividad. Aplicada de cierta manera y, sobre todo, entrenando a los animales se podrían obtener cientos de utilidades.
En concreto, estos científicos quieren poner el centro de atención en la detección de bombas bajo tierra. Las langostas intervenidas están expuestas a un olor similar al de las bombas y después se les premia con comida. Con cinco repeticiones, el grupo de investigadores ya empezó a obtener resultados positivos de este equipo de langostas rastreadoras. Se está desarrollando, además, una especie de mochila para poder guardar todos los datos obtenidos por el sensor interno del animal. E, incluso, se plantean el hecho de entrenarlas para seguir la dirección de un láser y dirigirse ahí dónde su «jefe» le indique.
De momento, las langostas cyborg se encuentran aún en fase proyecto, pero ya prometen buenos resultados y, sobre todo, salvar vidas. Y no son los únicos animales intervenidos: RoboRoach ha sido la primera cucaracha cyborg, polillas, mariposas… El mundo de los insectos da muchas posibilidades…