El congreso, organizado por la fundación Lo Que De Verdad Importa, tiene por objetivo transmitir enseñanzas vitales y valores a los jóvenes a través de los testimonios de varios ponentes que han vivido situaciones excepcionales.
“Acababa de dejar a mi hija en el colegio, y me encontré con la madre de otro niño a la cual hacía mucho que no veía, así que nos tomamos un café juntas. Me habló sobre Nicholas Forstmann, padre que acababa de fallecer de un cáncer, no sin antes haber escrito un diario, un testimonio vital sobre lo que de verdad importa, para su hijo”, contaba María Franco, directora general de la fundación Lo Que De Verdad Importa. La mujer de Forstmann publicó posteriormente el diario bajo el título de “What really matters”.
María pidió entonces a su amiga que le prestara aquel diario, y decidió hacer algo con la herencia de valores, sentimientos y emociones de ese padre que se fue antes de tiempo. “Para que las personas no necesiten pasar por experiencias vitales duras para aprender y saber qué es lo que de verdad importa”, explicaba María. Con esta idea en mente se lo comentó a Carolina (directora de proyectos) y Pilar (Directora Internacional y Relaciones Institucionales). Así nació la fundación, cuyo objetivo es hablar a los jóvenes a través de testimonios reales, cercanos y tangibles, de personas como tú y como yo, que a través de lo que es la vida han sabido extraer enseñanzas. Padres, amigos, compañeros de trabajo, hermanas…, que, movidos por el amor y la gratitud a la vida y a quienes les rodean, han decidido regalar sus experiencias y aprendizajes a los más jóvenes.
La fundación, cuyo primer congreso se celebró en 2007, ha ido creciendo edición tras edición, y a la celebración del primer evento en Madrid se sumaron 10 ciudades, tanto a nivel nacional como internacional (México, Austria o Portugal son sólo algunos de los países participantes). Según cifras de la organización, 60.000 asistentes presenciales y unos 120.000 por Internet ya han tenido la oportunidad de escuchar los testimonios.
Testimonios para reflexionar
Testimonios como el de Bosco Gutiérrez Cortina, el primer ponente que dio el sí a Lo Que De Verdad Importa, acercan cada edición a jóvenes de instituto y primeros años de universidad los valores y enseñanzas que “aprendes solamente cuando la vida te golpea”.
Gutiérrez Cortina, que sufrió un secuestro de 9 meses en su país, México, contó durante la primera edición de Lo Que De Verdad Importa cómo decidió aceptar su nueva realidad en el zulo de 3 metros cuadrados donde estaba confinado, y cómo gracias a la fortaleza mental, la disciplina, y el espíritu de superación logró salir de aquella situación. Éste fue sólo el primer testimonio de una serie que tiene por común denominador valores como el esfuerzo, la importancia de la amistad y la familia, la constancia o la pasión, entre otros.
Lucía Lantero, Emmanuel Kelly, Irene Villa, Tim Guénard, Pablo Pineda o Pedro García Aguado son sólo algunos de los ponentes que se han sumado a esta iniciativa, que este año celebraba su X edición en el Palacio de los Congresos de Madrid, y contaba con como invitados con Jaime Garrastazu, Jorge Font, Kyle Maynard y Paco Arango.
Arropados por más de 2000 jóvenes y al son del grupo góspel que dio la bienvenida a los asistentes, Garrastazu, Font, Maynard y Arango relataron lo que de verdad importa para ellos.
“El mapa no es el territorio”, Kyle Maynard
Con una malformación genética que hizo que naciera sin extremidades, pero con una sonrisa luminosa, Maynard admitió que “todos tenemos discapacidades; algunas se ven, otras no”, y animó al auditorio a no autolimitarse, a no rendirse, y a perseguir sus sueños, que pueden “estar fuera del mapa”. Como deportista de élite y emprendedor, Maynard compartió su visión de la perseverancia, que consiste en “intentarlo, intentarlo, y seguir intentándolo”.
“Si vas, vas”, Jaime Garrastazu
Garrastazu, que comenzó su aventura como emprendedor con tan sólo 23 años, destacó la importancia que para él tienen la motivación, la determinación, y la coherencia. “¿Por qué estás aquí?”, la pregunta que se planteaba al inicio de su andadura profesional, le hizo darse cuenta de la necesidad de entregarse a su proyecto, y de rodearse de gente con sus mismos objetivos.
“El gran riesgo es quedarnos quietos. Es no tomar ninguna decisión”, advertía el cofundador de la marca de zapatillas Pompeii, para quien de las equivocaciones se aprenden grandes lecciones.
“Cuando haces cosas de las que te creías incapaz, te haces valiente para siempre”, Paco Arango
Arango un día se dio cuenta de la inmensa suerte que había tenido en la vida, y decidió devolverle el favor. Por eso, cuando le surgió la oportunidad de ser voluntario en la unidad de oncología infantil del Hospital Niño Jesús, no se lo pensó, a pesar de que “ante el fallecimiento de un pequeño, surge un conflicto existencial”, confesaba, ya que “había mucho dolor, pero también había mucho amor.”
La Fundación Aladina, que el cineasta creó a raíz de esta experiencia como voluntario y que financia con la taquilla de sus películas, entre otros fondos, ha ayudado ya a más de 2.000 niños y adolescentes, así como a sus familias, y ha conseguido abrir el centro Maktub, especializado en trasplantes de médula ósea.
“La vida no se puede alargar, pero se puede ensanchar”, Jorge Font
Jorge disfrutaba de la libertad y la adrenalina del esquí acuático, disciplina en la que logró ser campeón mundial con 19 años. Tras sufrir el accidente que le hizo cambiar los esquíes por la silla de ruedas, se vio sumido, como él lo llama, en una “soledad negra”, ese tipo de soledad en la que, a pesar de estar rodeado de gente, te sientes profundamente solo.
Sin embargo, y gracias a lo que de verdad importa para él, su “banda”, su “tribu”, que le hacía tacoterapia (cuando tus amigos te llevan a comer tacos), Font salió de la soledad negra, y volvió a los colores, volvió a esquiar, y volvió a sentirse deudor por “todo lo que la vida nos va regalando”.
El testimonio de los patrocinadores
Además de las experiencias de Maynard, Garrastazu, Arango y Font, los asistentes al congreso también pudieron escuchar a representantes de varios patrocinadores, como Heliocare, que subrayó la importancia de protegerse frente al sol, o a Chema Alonso, que, como CDO de Telefónica, recordó a los jóvenes la obligación que tienen de no tolerar abusos o agresiones a través de las redes sociales, así como a valorar la privacidad. Telefónica, además, facilitó el acceso vía streaming a miles de jóvenes para que pudieran seguir el congreso online.
La fundación Lo Que De Verdad Importa recalca la importancia de la participación de empresas y otras entidades, ya que consideran que el evento debe ser gratuito para los jóvenes, incentivando así su participación y asistencia.
En el marco del congreso también se pudo colaborar en distintos proyectos y asociaciones, como la posibilidad de realizar voluntariados tanto nacionales como internacionales con distintas organizaciones, la campaña #contagiodevalores, o la posibilidad de hacer microdonaciones de un euro.