huella dactilar

Logran determinar si una huella dactilar pertenece a un hombre o a una mujer

Científicos norteamericanos desarrollan un método de análisis químico para determinar si una huella dactilar es de un hombre o una mujer.

Desde que Argentina resolviera la causa criminal de Francisca Rojas en el siglo XIX, las huellas dactilares han sido un elemento imprescindible en la investigación forense y la criminología. Gracias a esta potente herramienta biométrica, podemos conocer la identidad de una persona, un avance solo superado por la llegada de las precisas técnicas de ADN.

La huella dactilar es una suerte de rugosidad característica y única de cada persona, que nos permite sujetar con más firmeza los objetos y que aparece entre el tercer y cuarto mes de embarazo. Salvo en casos muy particulares, como las personas que padecen adermatoglifia, todos nacemos con huellas dactilares, tan diversas como personales.

Estas características hicieron que, tras Argentina, fuera Bengala el primer país en utilizar la huella dactilar para la sentencia de un juicio. El FBI introdujo también en la década de los setenta una técnica por la que podía identificar de manera no manual a un sospechoso guiándose por la huella dactilar.

Un simple análisis químico

Sin embargo, a simple vista es muy difícil diferenciar una huella dactilar de otra. Y mucho menos discernir si pertenece a una mujer o a un hombre. Hasta la fecha. Científicos de la Universidad de Albany (Nueva York, Estados Unidos) han desarrollado una técnica de análisis que permite distinguir el sexo de un individuo a través de su huella dactilar.

De acuerdo con la literatura científica, el sudor femenino cuenta con el doble de concentración de aminoácidos que la del fluido biológico de los hombres. Aprovechando esta peculiaridad, los investigadores desarrollaron un método para extraer los aminoácidos a partir de la huella dactilar, con el fin de analizar su composición.

huella dactilar

El objetivo, según Jan Halámek, era ir un paso más allá del estudio de la huella dactilar a partir de su forma. El trabajo, publicado en la revista Analytical Chemistry, no tiene como objetivo competir con los estudios de ADN, sino aportar una pista más para las investigaciones de carácter demográfico o ayudar a evitar la distorsión en resultados donde la huella dactilar no coincida con las recogidas en bases de datos.

Según Halámek, este es solo el comienzo de una investigación para profundizar más en la aplicación de la huella dactilar en investigación forense, además de lograr nuevos métodos que puedan ser empleados en la resolución de crímenes e identificación de sospechosos. ¿Quién iba a pensar que sin comparar la huella dactilar en una base de datos podríamos conocer el sexo de una persona? La química por fin lo ha conseguido.

Imágenes | Frettie (Wikimedia), byrev (Pixabay)

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